Amber:
Él se pasa sus manos en su cabello canoso algo exasperado, me fulmina con la mirada mientras piensa.
— ¡Él debe de hacerse cargo de la niña! —exclama con rabia, respiro nuevamente.
— ¡Pero él no lo sabe! ¡Aún no se lo he dicho! —contra ataco.
— ¡Él debe de saber que estuviste 3 años criando a esa niña sola, sin nadie y pasando a veces necesidades! ¡Es un cantante de cuarta! El podrá mantenerla y poder pagar TODO lo que pasaron. DILE DE UNA VEZ QUE ES SU HIJA—grita mientras contengo las lágrimas.
Empiezo a cerrar los ojos y siento como mis lágrimas se acumulan y bajan lentamente por mi mejilla, no podía decírselo.
— ¿Me mentiste todo este tiempo? —una voz seria de Niall se hace presente— ¡Te odio Amber!
Gritos y más gritos, imágenes sin comprender, flashes, periódicos, entrevista ¡todo se revuelve! Suelto un grito.
Abro los ojos jadeando, sintiendo que las lágrimas bajan por mis mejillas sin parar. La respiración se me va y siento marearme. Contengo mi respiración y trato de tranquilizarme. Solo fue una pesadilla. Solo fue eso.
Doy un gran suspiro y trato de no sentirme abrumada por lo que acababa de soñar, elevo mis manos hacia mis sienes tratando de masajear mi cabeza y esa terrible sensación de mareo desaparezca.
Agarro una gran cantidad de aire y me dispongo a encaminarme hacia la cocina, al llegar me tomo un vaso de agua. Mientras sorbo el agua miro por el rabillo de mi ojo y me encuentro con una mirada, me atraganto y miro nuevamente donde acababa de mirar.
Nada.
Alejo el pensamiento de que puede ser un paparazzi o un ladrón ya que si fuera uno de esos dos ya atacaría.
Termino el vaso de agua y con el miedo puesto me voy a mi habitación sin antes de verle a Erika, la cual estaba bien por suerte.
Trato de analizar qué es lo que acababa de soñar, lastimosamente las imágenes ya eran borrosas al último momento pero sea lo que sea me sentía abrumada con todo eso, desesperada, sin ninguna salía o libertad. De todas las pesadillas, esta fue de la más rara.
(…)
Niall:
—Los de destino Londres por favor abordar el avión y pasar por la puerta 7—hablaba esa vocecita del aeropuerto, aunque fuera raro me causaba algún escalofrío esa voz, a veces pienso que es brujería, lo digo porque ¿Cómo una chica puede hablarle a todo un aeropuerto sin saber dónde se encuentra su cabina o algo por el estilo?
Solo una explicación, brujería.
Tal vez Liam ya me hubiera pegado la cabeza por tonto pero él no lee mis pensamientos así que estoy salvo.
El castaño me mira con el entrecejo fruncido.
— ¿Qué piensas, rubio? —encojo los hombros.
—Nada nuevo…—el rueda los ojos.
—Si crees que la chica que habla para avisar los vuelos es brujería estás equivocado pequeño irlandés—Harry suelta una risita mientras los fulmino con la mirada.
—No me traten así, solo soy un chico que aún no sabe mucho de la vida—Zayn me palmea la espalda.
—Si claro Nialler y yo y Perrie aún no hicimos algo en la cama—le fulmino con la mirada— No te creas del santo porque yo se algo que le hiciste a Amber.
