—Llegamos —le dije a Erika y en un salto entra en mi trabajo con su poster en mano.
No tuve de otra, debí comprárselo, insistía. Solo es un poster de los 5, no una de Niall solo, ojala no se le ocurra eso. Si alguien estuviera en mi lugar, me comprendería, esos ojos azules que me hipnitizaban, simplemente, era para decir un si.
— ¡Amber! —exclamaron las 4 chicas sonrientes.
Estática, me quede así. No pensaba que vendrían tan temprano, una parte de mi, no podía creer el simple hecho, de que ellas estaban aquí. Mirandome, respirando mi propio aire. Oculte mis nervios.
—Hola ¿Vamos a mi oficina? –Erika agarra mi mano y le mira a las 4 tímidamente.
Cuando se trataban de personas nuevas mi pequeña resultaba algo tímida. Sin embargo, cuando toma confianza, se vuelve otra persona. La verdadera Erika.
—Claro—dice Jesy y Perrie mira a mi pequeña.
—Oh, miren que bonita ¿Cómo te llamas? —le pregunta arrodillándose a la altura de Erika.
—Erika—responde tímidamente y se sonroja.
—Es una monada—Jade la carga.
(…)
— ¿Es tu hija? —me pregunta Leigh-Anne.
Asiento.
—Sí, lo es—sonrío y miro como Erika juega con Jade y Perrie al congelado.
Bastante gracioso, en parte. Viendo a dos adultas correr detrás de una niña, no era tan normal que digamos.
— ¿Tan joven la tuviste? — nuevamente asiento.
—A los 16 me embarace—suspire— aun no me lo puedo creer que la crie.
—Eres una ídola—dice Jesy— Eres una gran diseñadora y mamá.
—Muchas gracias—ellas me sonríen.
—Congelada—dice Jade a Perrie quien le fulmina con la mirada.
— ¿Y el padre? —pregunta Leigh-Anne.
Oh es el famoso cantante Niall James Horan ¿Qué loco no? Me hubiera gustado, contestar así.
—Él no sabe que existe, terminamos antes de que sepa que estoy embarazada.
— ¿Y no lo buscaste? —cuestiona asombrada Jesy.
—No, él ya estaba lejos—hago una mueca.
—No me congeles ¿Por favor? —le suplica Erika a Jade con esos ojos azul suplicantes.
—Oh mierda, eres jodidamente tierna, claro que no te congelare—Dijo Jade embobada con la mirada de mi pequeña, Perrie mira con una cara de: “¿Me estas bromeando?
Se acerca a mí.
—No es tan tierna como yo ¿Verdad chicas? —le pregunta a sus dos amigas pero ellas estaban encantadas con la mirada de Erika.
—Es tan tierna—dijo Leigh.
—Si no mentiría ella es la hija perdida de Niall.
Sin importar como, me pongo blanca, tal como la cal, siento que me mareo, Perrie me mira y me sostiene.
— ¿Ocurre algo? —me pregunta y niego con la cabeza.
—No me siento bien, es todo—suspiro— no te preocupes—le sonrío débilmente.
