Querida "Hermanita"

No seré yo

Agache la mirada, se que debo aceptarlo pero pensar en ellos solo me hace daño, lastima todo en mi.

-Hai, mira lo que traje para que te animes un poco-Dijo Verónica mientras acercaba hasta a mi un vaso que contenía una bebida rosada-

-¿Qué es?-Pregunté ignorando que a su lado iba Will-

-¿Importa?-Río-Solo toma-Mire el vaso, Will seguía mirándome, supongo que aun no entendía lo que había hecho afuera, comenzó a sonar una canción de Alan Walker llamada Alone-¡Dios amo esa canción!-Will la miró y sonrió, sentí mi pecho hundirse-¿Bailamos?-Le preguntó Verónica, él asintió y se fueron a bailar juntos-

Will se pegaba a su cuerpo al ritmo de la música, ambos se miraban, ella sonreía y él la seguía, ambos parecían bastante felices, el la quería, podía verlo en su manera de mirarla, porque justo así, lo miraba yo a él, se besaron, una y otra vez, mientras se besaban tome el vaso que Verónica me había dado, lo tome hasta el fondo-

-Esa es una buena opción, hace olvidar los problemas-Dijo Jem mientras llegaba a mi lado-

-¿Como cuantos tengo que tomar?-Dije mientras mis ojos se empañaron-

-No hay límites Hailee- Dijo en mi oído, luego se alejó, señalando dónde podía conseguir otros vasos-

Camine entre las personas, chocando unos con otros, cuando llegue a la mesa, habían varias botellas, tome dos y camine hasta donde estaban las escaleras, mientras iba subiendo, voltee a ver a Will quien seguía bailando con Verónica, continúe caminando, cuando estuve arriba camine hacia el fondo del pasillo, donde había una especie de balcón, abrir una puerta y salí afuera, destape la botella y comencé a tomar, el primer trago quemó mi garganta muchísimo, seguido de ese tomé, otro y otro, la música seguía retumbando tras de mí, es irónico que tal comienzo de ella vaya perfecto conmigo, perdida en tu cabeza...Me hago la misma pregunta, hace tanto que perdí la cabeza por ti Williams, no hace falta que tu me lo digas, solo te pedí que no me dejaras y fue como si te dijera que te fueras, no te importo Will no te importa dejarme sola con los demonios que comen a diario mi mente, con todo el dolor que almacena mi alma, Acaba con mi sufrimiento, acaba conmigo si es necesario, pero has que todo esto solo deje de lastimar hasta el último rincón de mi cuerpo, me va consumiendo poco a poco...

Para cuando mire ya había acabado una de las botellas, mi cabeza daba vueltas y me sentí mareada, pero aun así el ardor que provocaba el tomarla, era mucho mejor que el dolor que sentía mi alma, destape otra pero esta vez no me moleste en tomar un vaso, la tome de pico, no podía creer, que el va a dejarme, no se porque yo sigo tan aferrada a ti, si no eres más que un imbécil que se niega a aceptar que sufro por él, no eres más que imbécil que se acuesta con una y con otra.

Te duele no ser una de esas, lo amas tanto que no te importaría ser solo una mas, te arrastras por el piso para ser una de esas que ha podido pasar por sus sabanas

Reí con ganas

- En efecto yo moriría por estar entre sus sábanas-Dije mientras seguía tomando de la botella-

-Así que él está enamorado-Jem estaba recostada de la puerta por donde había entrado-Rei-

-¿Estás siguiéndome?-Ignore lo que había dicho-

-Temo que si, siento pesar por ti-

-Pues no lo sientas, yo estoy bien ¿no me ves?-Dije en un intento por acercarme a ella, me tambalee-

-No parece jajaja pero si tu lo dices no te contradigo-

-Tu eres muy guay, no como las otras, siempre me han odiado-Dije mientras me reía-No le caigo muy bien a las personas-