Rojo Athenea

Capítulo 7: "Intermediario"

Caroline Beuss
Rojo Athenea

Capítulo VII
Intermediario

Era una tarde algo calurosa, Eri y Eleonor habían salido del trabajo y acudieron al garaje donde Ray practicaba junto a su banda.

- Las cosas son mucho más sencillas cuando tenemos este turno, podemos salir después de trabajar –Dijo Eleonor.
- Y puedo dormir más por las noches –Sonrió Eri.

Al llegar al lugar de ensayo, Ray se contenta mucho y lleva a su novia. Eri se siente algo incómoda pues los demás integrantes de la banda le observan fijamente, excepto una joven de piel pálida, cabello corto teñido de púrpura, complexión delgada, rasgos finos y sombría vestimenta estilo europea.

La extraña joven recogió unas cosas y tropezó con Eri, quien se había levantado para esperar en la entrada, haciendo que varias hojas salieran volando.

- ¡Discúlpame! –Dijo Eri mientras le ayudaba a recoger las cosas.

Entre lo que recogió había una foto de Ariel, el joven repartidor de periódicos. Eri al verla le reconoció y sonrió.

- ¿Eres amiga de Ariel? –Preguntó Eri amablemente.

La joven le quitó la foto rápidamente y no dijo nada. Se notó algo molesta.

- Lo siento, no quise molestarte –Se disculpó Eri.

La chica no dijo nada y se sentó nuevamente donde estaba anteriormente.

- Que extraña es –Pensó- Pareció molestarle que le hablara.

Pasaron pocas horas y el ensayo había terminado. Eri quedó sorprendida al escuchar a la joven cantando. Ella tenía una hermosa voz de registro soprano que con algo de trabajo podría llegar a limpiar bastante.

- ¡Fue excelente! ¡Tienes una grandiosa voz!
- Hum... -La joven permaneció en silencio y preguntó- ¿De donde conoces a Ariel?
- E-eh, es el repartidor de periódico –Dijo tartamudeando.
- ¿Algún otro lugar?
- N-no, pero debe estar inscrito en el gimnasio –Comentó Eri, recordando la oferta que le dejó sin que el supiese.
- Entiendo... -Dio media vuelta y dijo- Él no es mi amigo... solo lo he visto... por cierto, me llamo Alice.
- Es un placer Alice –Dijo sonriente, viendo como esta se retiraba.

Al salir del ensayo, nuevamente estaban los motociclistas en las calles, éstos observaron fijamente a Eri, sin embargo no se le acercaron pues estaba acompañada por Eleonor, Ray y dos jóvenes de la banda, quienes se retiraron poco tiempo después.

- Alice parece ser una persona solitaria –Comentó Eri.
- Sin embargo es muy buena onda –Respondió Ray.
- No parece ser de las personas que expresan sus sentimientos –Bajó la mirada y dijo- Creo que le gusta Ariel.
- ¿Ariel, el chico repartidor de periódicos? –Preguntó Eleonor bastante sorprendida.
- Él mismo. Alice llevaba una foto de él en su cuaderno y me dijo que no era su amigo, sino que solo lo ha visto.
- ¿Qué persona lleva fotos de extraños si no es que le gusta? –Preguntó Eleonor, algo sonriente.
- Creo que si le agrada, si embargo Alice no se atrevería a hablarle –Comentó Ray- Es muy cerrada cuando se trata de decir en persona sus sentimientos. La he escuchado cantar canciones en las que manifiesta que ama a alguien, pero esa persona no le presta atención por como luce –Aseguró.
- No creo que Ariel no la trate porque se ve sombría. Tal vez ella no ha intentado acercarse a él, ni una sola vez –Dijo Eleonor.
- Tal vez si él se le acercara, ella podría hablarle. Ella es de las personas que solo dicen lo que piensan si se lo preguntas. No tiene iniciativa para algo que desea –Aclaró el joven.

Eri se puso a pensar por unos segundos y se dijo a sí misma:

- Tal vez si encuentro forma de que ella y Ariel se conozcan, podrían hacer una linda amistad. Me recuerda a mí...
- Sé lo que piensas –Susurró Eleonor en el oído de su amiga- ¿No te recuerda a una chica y un joven pintor que no dice lo que piensa al menos que se lo pregunten? –Sonrió.

Eri se ruborizó y bajó la mirada.