C11:Besos Adictos

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Todo el fin de semana la pase en mi habitación acostada en mi cama y viendo al vacío, formulando miles y miles de teorías acerca de los cambiantes y aunque Dominic, Asher o Cassidy me lo digan no sonará, no lo creeré si no es de los labios increíb...

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Todo el fin de semana la pase en mi habitación acostada en mi cama y viendo al vacío, formulando miles y miles de teorías acerca de los cambiantes y aunque Dominic, Asher o Cassidy me lo digan no sonará, no lo creeré si no es de los labios increíblemente besables de Scott. Todas mis amigas están de acuerdo en todo pero no les he contado la gran parte de lo alocada que es mi vida pero, hice que confiaran ciegamente en Scott... como yo lo hago. 

Noto que estamos justo en medio de la cancha de americano, Scott se sienta en medio de todo, en el pasto. Me sonríe desde abajo. 

—¿no te vas a sentar?—sonrío tímida y le copio, ambos estamos sentados como lo hacen los que practican yoga. Y, ahora que lo tengo enfrente recuerdo nuestra fantasía, hizo que tuviéramos sexo aunque, no estoy muy segura si yo le puse un alto. Me sonrojo.—adoro que te sonrojes pero, pregúntame lo que quieras—me sonríe y eso ocasiona que aún más se pongan como un jitomate.

Maldita sea hormonas. 

—¿en que año naciste?—arqueo la ceja—se sincero en todo lo que te pregunte—agrego. Scott asiente 

—en 1864—dice, sin titubear. Me lleva ciento cincuenta años... bien podría ser mi antepasado y eso ocasiona las dos siguientes preguntas 

—¿has tenido hijos o alguna esposa?—el suelta una risotada. Aprovecha para sacar un estuche de su mochila y se quita los pupilentes poniéndolos en su lugar. Parpadea varias veces

—los detesto—dice, refiriéndose a los pupilentes. Sus ojos son amarillos—no y no—siento como el aire que estaba reteniendo se va—como te dijo Cassidy, los cambiantes tenemos una alma gemela... una novia si le quieres decir así, que esperamos ya sea un día o toda la eternidad—asiento— no nos interesa alguien más, no perdemos tiempo de nuestra inmortalidad estando con una mujer que sabemos que no nos complementara como lo haría nuestra alma gemela—casi quiero suspirar, es muy romántico—claro, para algunos la espera es muy larga y se acuestan o están con algunas mujeres... nada serio— agrega— como Dominic—me río. Veo hacia toda la cancha pero no hay nadie y quienes están parece que nos están ignorando o simplemente no les importa lo que hagamos 

—¿yo podría haber sido una cambiante?—pregunto. Un pequeño rayo le da a los ojos de Scott y en ese momento cambian a azul claro... demasiado claro. Estoy viendo a su madre en frente mío con ese color

—si, las almas gemelas es un cambiante hombre o mujer y un acompañante que así les llamamos a la otra mitad porque un humano nunca lo serás—sonríe— el acompañante también puede ser hombre o mujer—me mira directo a los ojos—cuando tengamos hijos ellos bien pueden ser cambiantes o acompañantes... eso no se decide—mierda, Scott me quiere ver con las mejillas derretidas... dijo ¿Hijos? ¿nuestros? que tan seguro esta— si aún dudas de lo que te digo, mis ojos en este momento son azul claro significa, pureza... todo lo que haga, diga o piense es puro... es verdadero—explica— es como una forma de saber si un cambiante miente—miro aún más con detenimiento sus ojos hermosos... con cualquier color le van perfectos y eso, que no le he visto con todos 

—cuéntame más sobre los poderes—digo, es lo que más me pica en mi curiosidad

—todo cambiante tiene cinco poderes cuando nace y para toda su vida—explica— si decido juntarme y reconocerte como mi alma gemela tú podrás tenerlos completamente, los ocuparás como si fueran tuyos... la diferencia es que tú no tendrás un poder mío, tú desarrollaras tu propio poder-—abro los ojos—más fácil, tendrás cuatro poderes míos más el tuyo— sonríe—es así para todos los cambiantes

—¿cuales son los tuyos?—pregunto, esto es tan interesante...

—leer la mente... hacer lo que yo diga—eso tiene mucho sentido, ya vi por que todos se quitan en la cafetería para que el pase primero o como el viernes en la fila para entrar a Forget's—no hay muchos cambiantes... estimo que son cien en total, con todo y almas gemelas— tuerzo la boca—ningún poder se repite... a menos que sea pariente—sus ojos emiten un brillo extraño— también tengo un poder especial con la naturaleza—sonrío—los cambiantes cuidamos el equilibrio y bienestar de la misma, no podemos intervenir- frunce el ceño—si hubiéramos intervenido, no habría contaminación—arrugo la nariz—simplemente protegemos que este todo en equilibrio— asiente

—¿me podrías mostrar?— pregunto, temerosa pero el asiente gustoso. Pone su palma en el pasto del campo, la mueve ligeramente y casi me asusto al pensar que esta temblando pero sólo son pequeñas vibraciones en el pasto justo donde la mano de Scott esta. El la comienza a subir pero no esta vacía como pensé... tiene un tulipán color morado emergiendo del pasto. Es hermoso y además mis flores favoritas. 

Scott la arranca y me la da. Aparte de que mis mejillas como de costumbre se sonrojan. Demonios, ya se habrá cansado de mis sonrojos... balbuceo un pequeño gracias. 

Pero Scott no esta tan lejos, esta a centímetros de mi. 

Nos empezamos a acercar, todo el mundo desaparece cuando veo sus magníficos labios. Todas mis dudas, todas mis preguntas se quedan atascadas cuando casi puedo tocarlos. Nuestras respiraciones chocan mientras agarro fuertemente el tulipán. 

—debes saber que si te acercas más, no voy a dejarte ir— dijo con la voz ronca. 

—entonces no me dejes ir—conteste, jadeante mientras cerraba los ojos. 

Y al fin, nuestros labios se tocaron. Una explosión de emociones, sentimientos y sabores fueron suficientes para saber que estoy perdida, sus labios son tan suaves, encajan perfectamente con los míos y son adictivos. No puedo parar por que quiero más, ansío mucho más. Siento su mano suave como me acaricia mi mejilla y también me jala más hacia el, para profundizar el beso. Siento que estoy como en una fantasía, en una fantasía como las que el me provoca. 

Pero, esto es mucho mucho mejor... es la realidad. 

Nos separamos por falta de aire pero pegamos nuestras frentes. Me siento como si hubiera corrido un maratón, me he quedado sin aliento. He tenido los ojos cerrados para poder concentrarme en las emociones y sobretodo, aprenderme cada sabor, cada sensación, cada minuto de  este hermoso momento.

Abro los ojos. 

Me encuentro con unos ojos rosas brillantes, son claros y hermosos. Me miran fijamente.

Estoy perdida en esa simple mirada... siempre lo he estado.


Maldita Fantasía (DISPONIBLE EN FÍSICO)Where stories live. Discover now