C6:Control

149K 11.3K 1.7K
                                    

Todo mi cuerpo esta temblando, todos los nervios me están carcomiendo por dentro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todo mi cuerpo esta temblando, todos los nervios me están carcomiendo por dentro. Por fin estoy saliendo con Alaska y temo decir una sola palabra que llegue a arruinar esta noche. Hemos llegado a Forget's y debo decir que es un bar común y corriente. Estamos en la entrada y hay muchísima gente formada.

aléjense

Digo en mi mente y segundos después ellos siguen mis reglas. El guardia de la entrada mira sorprendido la escena. Sonrío con superioridad cuando Alaska también me mira, sorprendida. El guardia nos deja pasar, siento como el ambiente cambia a uno más agitado, caluroso y lleno de alcohol. El ruido es algo que nunca me ha gustado y solo puedo pensar que mi nariz esta siendo atacada por miles de aromas de mal gusto.

Entrelazo mi mano con la de Alaska. Casi quiero gritar cuando un cosquilleo se hace presente en esa zona, maldita sea, Alaska provoca cosas que ni siquiera sabia que podía sentir. La agarro fuertemente para que no se pierda y no le hagan nada.

Toda la música suena de lo más alto y me es difícil concentrarme para encontrar a sus amigos. Pero, por fin lo hago. Alaska y yo nos acercamos a ellos.

—hola, chicas—grita un poco Alaska para que su voz se oiga. Yo me quedo ahí parado sin saber que hacer—he venido con Scott, ¿no les importa?

 Sonrío mientras me invitan a sentarme. Lo hago, a un lado de Alaska, por supuesto

—y dinos, ¿Scott de donde vienes?—pregunta Hayley ya un poco mejor, han bajado el volumen de la música

—de Inglaterra—les sonrío, de la época victoriana quisiera agregar

—que buena, un inglés—interviene Cloé—¿qué quieres estudiar Scott?—vuelve a preguntar, me río por su pregunta absurda, eso no se le pregunta a un inmortal... tenemos toda una vida por delante en lo menos que pensamos es en estudiar—negocios—digo, que es una de las carreras que me faltan por hacer.

—Alaska quiere estudiar artes— la miro, ella se sonroja. Siempre lo hace cuando hace algo vergonzoso o cuando no quiere decir nada de ella. Tal vez no pueda leer su mente pero su cuerpo es un libro abierto que sin duda, también es sexy

—si... si, dibujar me gusta—sonríe, tímida

—¿qué si te gusta? ¡Eres Picasso de este siglo!— ella se sonroja a un más cuando se lo dice Morgan.

En los dos años que he estado viéndola se que es muy tímida y también inteligente. Pero, en las fantasías es otra chica, otra chica que sólo es conmigo.

Cuando estoy en su mente ella es astuta, segura de si misma, juguetona ella es... perfecta. La conozco mejor que nadie debido a las fantasías, la conozco mejor que ella misma. Adoro cuando frunce el ceño cuando se enoja, sus increíbles ojos jades cuando le gusta algo y sobretodo, me gusta como es cuando esta conmigo. Ella misma.

—¿quieres ir a bailar?—le pregunto a la chica que me trae loco, ella me mira y se muerde el labio.

Oh, cuando daría por morder ese labio.

—no se bailar...— le sonrío, dándole seguridad

—aquí nadie baila, sólo están saltando con ritmo—ella se ríe, es el sonido más bonito que he escuchado. Me da la mano y yo la llevo al centro de la pista, todas sus amigas nos siguen. Los únicos que están bailando a un lado nuestro es Alex y Leyna.

Y justo en ese momento, comienza una canción lenta. Veo como Alaska entra en pánico

—perdón si te piso, soy un asco para hacer esto—sonrío más aún. La agarro de la cintura y me muevo al ritmo de la canción. Ella sólo me sigue pero, mientras este en mis brazos nada en este mundo importa, todo desaparece cuando estoy con ella—¿de donde aprendiste a bailar?—dice, impresionada

—hace tiempo, en un lugar—le sonrío. Quiero decirle que aprendi a bailar por que así eran las fiestas en 1880 que me hacían usar trajes que hoy en día, si me los pongo haría reír a todos. Quiero decirle que puedo leer mentes, hacer que otros hagan lo que yo quiero, que vengo de un linaje de humanos llamados cambiantes, que tenemos poderes y que necesitamos a nuestra pareja para sobrevivir. Y, sobretodo le quiero decir que esta en peligro conmigo. No todos los cambiantes somos buenos.

—quisiera aprender a bailar como tú—me mira, sus ojos verdes brillan. No se por que están brillando pero me gusta

—algún día te enseñaré—le sonrío

Ella no habla, no dice nada. Me pone como loco que no hable, siempre se lo que piensan las personas sobre mi o el mundo en general. Pero Alaska, es un maldito enigma.

—Cuanto daría por saber que esta pasando en tu mente, Alaska—le digo

Y me arrepiento por que mi autocontrol se esta yendo por la borda. Acerco más mi cara a ella, mis labios a sus labios. Siento como la emoción crece en mi. No me puedo detener, no puedo hacerlo. Y ella, tampoco parece que quiere hacerlo. Se acerca más y más, cuando casi nuestros labios se juntan puedo verla como ella realmente es, como ella es en las malditas fantasías.

Por primera vez deseo que el mundo se detenga, que nadie se mueva, que nadie crezca, que nadie haga nada. Quiero inmortalizar este momento para siempre.

Voy a vivir por toda una eternidad, pero valdrá la pena por que estoy apunto de besar a mi alma gemela.

—¡Scott!—un cuerpo se interpone entre Alaska y yo, interrumpiendo el mejor momento de mi vida. Es Cassidy.

Estoy apunto de matarla pero ella sólo dice unas palabras que hace que mi cuerpo reaccione de una manera anti natural.

—Están aquí, los cazadores—miro a Alaska y se que corre peligro.

Esto va muy rápido, vamos muy rápido. Y aún es muy pronto para que me quiten a mi chica.

No dejaré que eso pase.

Jamás.




Maldita Fantasía (DISPONIBLE EN FÍSICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora