C1: El sexy chico de mis fantasías

230K 14.1K 4.1K
                                    

—¿Sabes que deberíamos hacer, Alaska?—veo su sonrisa ladeada—estar juntos—sonrío, el esta con su torso desnudo en mi cama, parece que se acaba de levantar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¿Sabes que deberíamos hacer, Alaska?veo su sonrisa ladeadaestar juntossonrío, el esta con su torso desnudo en mi cama, parece que se acaba de levantar

¿y porqué no podemos estar juntos?pregunto. El me voltea a ver y sólo me sonríe con esa sonrisa que vuelve loca a cualquiera

ven aquí, Alaskacomo si controlara mi cuerpo, voy hacia el. Me sienta en sus piernas y soy consiente de que tengo las mejillas hechas un puré de jitomateno podemos estar juntos por que te harán dañodice, con su mano me quita un mechón de cabello haciendo que sienta un increíble cosquilleo en mi pielme conformo con que estemos juntos, en tu menteme sonríe mientras se acerca más y más hasta que sus labios chocan con los míos en un beso lleno de necesidad, pasión. Sus labios son como un maldito dulce que no puedo dejar. Muerdo sus labios sin poder evitarlo.

Me acuesta y se pone encima mío, sin dejarme de besar en un sólo momento. Todo mi juicio se nubla en el momento en que su mano toca mi cintura, empieza a ir más arriba. Todo mi cuerpo responde ante sus caricias, haciendo que se me erice la piel.

—Maldita sea, ¡Alaska despierta!—oigo la voz gruesa de mi hermana y caigo en la realidad de que no estoy en los brazos de Scott—¡se te hará tarde!—abro los ojos para adaptarme a la luz de mi habitación. Veo a mi hermana mayor hecha un tornado

—¿qué hora es?—pregunto

—siete menos diez—abro los ojos como platos y me paro, flash se quedaría corto a la velocidad que voy

—¿porqué no me despertaste antes?—digo y entro a toda velocidad al baño, me bañe ayer por la noche así que eso ayuda a ahorrar tiempo. Me lavo los dientes mientras trato de acomodarme mi nido de pájaros color negro, me hago una trenza para que me vea más aceptable.

—duermes como un tronco, ¡venga muévete necesito maquillarme!—salgo y me pongo lo primero que encuentro, una falda de mi hermana color negro y una blusa roja, unas zapatillas rojas y agarro la mochila color negro

—¡esa es mi mochila, Alaska!—oigo la voz de Grecia

—al rato te la regreso—sonrío y me hecho a correr para alcanzar el autobús que me deja en la escuela.






—envidio tu suerte Alaska, no ha llegado el profesor—dice Alex, mi mejor amigo haciéndome un lugar en una de las mesas de laboratorio

—gracias, te debo una Alex—sonrío mientras me tomo un respiro

—me debes muchas, mejor amiga—Alex Taggart es mi mejor amigo desde primer año, debo decir que es muy guapo es alto bueno, para mi todos lo son, tiene varios tatuajes que le hacen ver como chico problemas pero, es más nerd que yo. Su cabello es color castaño claro junto con sus ojos del mismo color. Es muy callado con la gente pero conmigo, habla hasta por los codos- ¿otra vez las fantasías?

Alex junto con mis amigas, es el único que sabe de las fantasías que tengo con el rey de la escuela, Scott Dallas. Al principio pensé que eran simples sueños por la noche vamos, ¿quien no tiene fantasías con el sexy chico de su escuela?

Pero, todo eso cambio cuando las fantasías se convirtieron en constantes, intensas... reales. Cada fantasía que he tenido los últimos dos años son de Scott.

Ni siquiera de Zac Efron, que es un dios griego. Todas las noches el dueño de mis fantasías es Scott.

Y mis fantasías son de todo tipo, románticas, tristes, intensas, eróticas, extrañas...

—si, otra más- digo, a mi mejor amigo—no hay noche que no aparezca Scott—termino de decir

—tal vez tu etapa de mojarte con chicos esta en acción—bromea Alex. Pero, se que es más que eso.

Y me asusta.

Voy, como todo adolescente hacia la cafetería. Es como el paraíso para nosotros bueno, para mi lo es... donde hay comida, estoy yo. Alex y yo compramos unos sandwiches de queso fundido y como si no hubiera un mañana, ambos nos lo comemos en unos segundos.

Nos dirigimos a la mesa donde están las del equipo de basquetbol, Cloé, Hayley, Leyna y Morgan. Son como mis hermanas, fuera y dentro de la cancha. Al principio Alex se sentía fuera de lugar por ser el único chico pero ahora...

—oh, ahí vienen la pareja de nerds—habla Morgan, ella es una chica morena, cabello color negro y chino, sus ojos son tan oscuros como mi cabello

—no los molestes, deberías aprender algo de ellos—nos defiende Leyna, ella es pelirroja, ojos azules y la más pacifista del equipo

—yo lo quise hacer, pero saque un siete en sociales—interviene Cloé, ella es la más femenina y amistosa, su cabello rubio platinado fascina a todos los chicos de Eastwood

—a mi ni me digas, saque un cero y ya tengo un nuevo crush—dice la de cabello color caoba, Hayley bueno, ella tiene cinco crush cada semana.

—vamos, cierra el pico que ahí esta el que le moja las bragas a Alaska—justo en ese momento toda la cafetería guarda silencio, giro mi cabeza hacia la entrada y lo veo.

Scott Dallas camina descuidadamente, como si el mundo fuera suyo. Su cabello color castaño claro esta desarreglado, como siempre. Sus ojos oscuros no miran a nadie, no emiten ningún brillo pero eso no le quitan lo asombrosos que son. Es como si sus ojos fueran capaces de repeler cualquier emoción ante los demás. Su cuerpo, demonios su cuerpo es como el de un dios gracias al americano. Nunca le he hablado... pero tengo malditas fantasías con el cada noche. Miro sus labios, los tiene hinchados y más rosados que de costumbre.

Como en mi fantasía. En mi fantasía lo mordí.

Y hacemos contacto visual, el me sonríe enseñándome más sus labios. Más su mordida, idéntica a la que yo le hice en mi fantasía. 

No se si ponerme a bailar ahí mismo el baile de la alegría por que me sonrío o preocuparme de como llego esa mordida a sus labios.

El sexy chico de mis fantasías esconde algo y por primera vez, lo voy a averiguar.

Maldita Fantasía (DISPONIBLE EN FÍSICO)Where stories live. Discover now