Capitulo 23. "Cosas del pasado que no quiero contar" [parte 1]

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[LEAN ALGO SUPER IMPORTANTE AL FINAL DEL CAPITULO]

-¡Oh Emma, estas bien!- sentí la fuerza de alguien abrazarme.

Abrí los ojos finalmente acoplándome a la luz. Primero divise a la persona que me abraza, cuando creí que era Dean, en realidad era Mark.

-Me asfixias… suéltame-

-Oh, sí perdón-

Por alguna razón, esperaba encontrarme en el hospital después de haber tenido el problema con la canela, pero seguía tumbada en la cama del hotel. Theo y Dake me miraban nerviosos, pero no había ningún rastro de Dean en el cuarto.

-Se fue- escuche la voz de Theo decirlo.

-¿Ah?- pregunte sin entender muy bien.

-Dean se fue- dijo Theo, me miro fijamente y sus ojos demostraron pena. Mi hermano intercambio miradas con Dake y salieron de la habitación dejándonos a solas a Theo y a mí.  

–Ay Emma- Theo se abalanzó sobre mí y me abrazó.

-¿Por qué se fue?- el negó con la cabeza. Mi cabeza me daba muchas vueltas y mi garganta me ardía a morir, me percate de las ronchas que habían salido en mis brazos. Pero nada de eso me importo, ¿Por qué Dean se había ido? Y sobre todo, dejándome completamente sola con Theo en San Valentín? Este chico se las vería tremendamente conmigo cuando llegara a la casa.

No señor, yo no llorare porque me dejaran plantada, el tuvo una razón y yo tendré otra para dejarlo sin herencia.

-Em…-

-¡Lo siento, no te oigo! ¡Trato de tocar el violín!- eran las 3 de la tarde del domingo, yo no quería hablar con él. Yo no era para nada orgullosa, pero esta vez quería sacar provecho de Dean  y hacerlo sufrir por dejarme en el hotel.

-P-Perdón…- pare de tocar inmediatamente.

-¿Perdón? ¿¡Perdón!? ¡Mis ovarios! – Grite con el rostro rojo por la furia –Me dejaste sola en el hotel… y ¡Solo se te ocurre decir perdón!-

El se sonrojo y miro apenado al suelo.

-No me has dicho por que te fuiste- dije, aun enfadada con él.

-Pues estaba enfadado, en cuanto llego tu hermano me fui…-

Mis cejas se fruncieron.

-¿Crees que fue mi culpa que me desmayara por culpa de la canela?-

El abrió los ojos en grande y comenzó a negar con la cabeza.

-¡No! Es decir, claro que no. Yo estaba enfadado por otra cosa…-

-¿Qué?-

Esta vez, las cejas de él se fruncieron y me miro con enojo.

-¿Qué tienes en tu vientre?-

Mi rostro se transformo de un rojo de furia, a uno de vergüenza.

-¿D-De que hablas?-

-Sabes muy bien de lo que hablo-  el sostuvo mis manos, después sostuvo mi blusa y la levanto un poco dejando a mi vista mi abdomen. Este tenía una cicatriz muy fea… una historia que realmente no quisiera recordar… -¡Eso Emma!-

Lo aleje bruscamente de mí.

-¿Y que si tengo una cicatriz?- dije con mis mejillas sonrosadas –Eso no te da derecho a molestarte-

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