Camille Casablancas es obligada a asistir a Berkley, internado para gente talentosa, mayormente poblada por hijos de celebridades en Canberra, Australia.
Conoce al hijo del enemigo universal de su padre, Kaidan Jaxx, sinónimo de "hijo de puta". Com...
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Septiembre, 2 Martes 1: 24 pm.
Tomo mi porción de cápsulas diaria. No noto mejoras grandes pero sin duda siento que no estoy muriendo al menos. Paris toma asiento a mi lado, riendo de lo que dice Reegan.
Estamos en lo que creo que es nuestra primera reunión oficial con los chicos para discutir unas bases para la guerra, justo al lado de la piscina en un kiosko que es conocido por sus malteadas. Lo estamos haciendo en nuestro único periodo libre que coordina con el de todos por lo que tratamos de ser directos pero hay una considerable cantidad de personas a nuestro alrededor que se burlan, ríen o gritan con cada cosa que decimos.
Este no es el público que pensé que llegaría a tener en mi vida.
—Bien, creo oficialmente podemos dar inicio a la primera reunión —dice Brunno, dando una señal con la mano a una persona que no conozco pero entiendo grabará toda la interacción para el récord—. ¿Qué tal todo?
Veo mi reloj, recordando que no podemos perder mucho tiempo.
—Adelantemos toda la mierda cordial, Brunno. Nada personal pero no quiero estar aquí más del tiempo necesario —veo a Kaidan quien sonríe por todo lo que digo—. ¿Gustas tomar una foto?
Me dejo caer en el respaldar de mi asiento, haciéndolo reír.
—¿Tienen alguna propuesta? —pregunta Reegan, con pluma y papel en mano.
Kaidan levanta su mano por lo que Brunno le cede la palabra.
—Pertenencias y objetos personales, fuera —me río solo de recordar la razón por la que dice todo esto—. Mi auto me está costando un huevo y la mitad del otro. Gracias por la decoración pero que sea lo último que tocan.
Me mira como antes: repulsión y enojo, todo lo que quiero.
—Bien, no más mierdas personales pero solo para el récord —dice Paris—, disfrutamos dañar un Audi, especialmente si era el tuyo Kaidan.
—Ya cállate.
Me río con Reegan y Paris ante la reacción de Kaidan. Inna no parece querer decir algo o tener una expresión en su rostro de diversión como nosotros. Solo la plena y gris seriedad.
Alzó mi mano y Brunno cede la palabra.
—Necesito que dejen de utilizarnos para sus bromas —los chicos alzan sus cejas, menos Rajiv porque sabe perfectamente de lo que me refiero—. Claramente hay intereses amorosos de por medio, no diré nombres, pero creo que esos intereses amorosos no deben ser utilizados para esto.
Kaidan asiente, no luce totalmente convencido pero antes de que pueda decir algo, Reegan habla, poniendo un límite más.
—No podemos tener ayuda de alguien exterior a la pelea, esto es nosotros contra nosotros, únicamente.
