Capítulo 6

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Llegué a casa de Alan alrededor de las tres con treinta, habíamos quedado con Alexander encontrarnos aquí a las cuatro.

—¿Ya sabes como le vas a decir? —preguntó Alan.

Negué con la cabeza y comencé a morder mis uñas, señal de que estaba más que nerviosa y era muy evidente. Lucy me dio un manotazo para que dejara de morderme las uñas y lo consiguió, por cinco minutos solamente. Las manos me sudaban terrible y no paraba de mover mi pierna de un lado a otro.

Consejo: Por lo que más puedas, no mezcles el estrés con los nervios.

Cuando sonó el timbre, literalmente me colgué en en cuello de Lucy, bueno, no tan literal, pero lo nervios se hicieron aún más presentes.

—Lucy, no voy a poder... —dije.

Alan fue el que atendió, y un lindo y confuso Alexander cruzó la puerta. Traía puesto una camisa polo azul y unos pantalones negros. Llegó a la sala, donde Lucy y yo nos encontrábamos y se sentó en la silla frente al sofá en el que estaba sentada. 

—Hola —saludó con timidez.

Hice un gesto con la cabeza en forma de saludo y Lucy saludó con la mano.

—¿Y bueno? —preguntó Alan, quien llegó con una bandeja con cuatro vasos de Coca-Cola y la dejó sobre la mesa de la sala.

—Verás, Alexander... —comencé a hablar.

—Llamame Alex, es más corto y me gusta mas —sonrió.

—De acuerdo, Alex —levanté mis cejas con picardía. Lucy se rió—. Creo que te pudiste dar cuenta ayer que no estábamos haciendo ninguna encuesta.

Asintió y tomó uno de los vasos.

—Me pude dar cuenta ayer —mencionó divertido.

Medio sonreí y le di un disimulado codazo a Lucy. Me miró de reojo y le hice un diminuto gesto con la cabeza hacia Alex. Reaccionó y asintió levemente para comenzar a hablar.

—Vamos al grano —dijo. Me reí internamente porque este chico sufría de acné y Lucy dijo "al grano"—. Estas aquí porque Caroline —me señaló—, necesita tu ayuda.

—¿Mi ayuda? —preguntó frunciendo el ceño y mirando rápidamente a los tres.

Los tres asentimos y Alex frunció en ceño aún más. Alan entró en la conversación.

—Necesitamos que te hagas pasar por un chico.

—¿Y no soy uno? —levantó una ceja.

Lucy se rió ante el comentario y se levantó den sofá para dirigirse a la cocina.

—¿Quieren algo chicos? —gritó desde allá.

—¡Chocolate! —grité.

Alan me miró con desaprobación y volvió su vista a Alex.

Alan no le gustaba que comiera mucho chocolate, dice que me puedo enfermar. Siempre tan protector.

—Continuemos con el asunto —Alan se acomodó en el sofá y tomó un vaso—. Queremos que te hagas pasar por un chico que gusta de Caroline y que se llama William.

Alex asintió y se apoyó en sus rodillas.

—¿Y por qué yo?

—Porque fuiste el elegido de Caroline —dijo Alan—. Piensa que eres muy lindo.

—¡Alan! —reproché con las mejillas rosadas.

Alan se rió al igual que Alex, tomé un cojín y se lo lanzé a Alan. Alan protestó y me lo tiró de vuelta, se lo iba a tirar de nuevo pero Lucy llegó a la sala con una barra de chocolate y paquete de papas para ella.

—¡Chocolate! ¡Sí! —grité y brinqué para arrebatarle el chocolate. Lo abrí y comencé a comerlo.

—¿Y bien? ¿Estás dispuesto a ayudar? —preguntó Lucy—. Te pagaremos si quieres.

—No se preocupen por eso, lo haré —respondió Alex con una sonrisa—. Pero hay un problema, yo no soy William.

—No tienes que ser ningún William, sólo te llamarás así —dije.

—¿Y para qué se hace esto? —preguntó Alex.

—Digamos que Caroline es algo torpe, y cometió un error. La única forma de "remendarlo" es que conozca un chico que se llame William —explicó Alan con cierto tono sarcástico.

Lo fulminé con la mirada, me hizo la forma de un corazón con las manos y me tiró un beso, le respondí sacándole la lengua.

—De acuerdo... —dijo Alex algo inseguro.

—Bien, el próximo viernes es el día del teatro en nuestra escuela, vendrás como mi pareja pero te llamarás William —dije.

Alex asintió.

—Bien, ¿algo más? —dijo Alex.

—¿Eres bueno actuando? —preguntó Alan. Alex negó—. No me importa, tendrás que hacer como si conocieras a Caroline de toda tu vida, ¿entiendes? —lo acusó con el dedo. Alex lo miró sorprendido por la forma en que lo dijo, sin embargo asintió—. Así me gusta.

Terminamos de pasar la tarde conociendo a Alex, era una persona bastante sociable y con mucho que decir de su vida. Había estudiado en una escuela con un mecanismo diferente a las otras por lo que había terminado la preparatoria hace un mes y estaba esperando a que las inscripciones de las universidades estuviesen abiertas. Pensaba estudiar fotografía y cine, le gustaba cantar, tocaba la guitarra y tenía una banda de rock, la cual tenía por nombre Los de la calle, un nombre raro, sí, pero según él, exactamente como los definía.

Continuamos así hasta que dieron las siete. La mamá de Alan llegó a la casa y nos pidió una pizza de salami con extra queso. Comimos y a las ocho con treinta cada quien se dirigió a su casa.

La mamá de Lucy se ofreció a llevarme hasta mi casa. Me despedí de ellos y al entrar a mi casa pude notar que mi mamá ya se encontraba durmiendo, así que entré a mi habitación, me coloqué la pijama y me tiré en la cama.

Mañana sería lunes, y me enteraría si William en realidad quería besarme.


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Foto de Alexander Turner al ladito :3

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Chica TorpeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora