Capítulo 21

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—Espera, ¿Cómo que no sabes nada de Elliot? —pregunto Brenda sorprendida.

—No lo sé... Luego de mi cumpleaños no volvió aparecer... A veces me encuentro hablando a la nada con la esperanza de que él aún siga aquí, de que sólo se haya vuelto invisible y me esté escuchando. —murmuró Emma en respuesta.

Ambas chicas se encontraban en el parque, sentadas en una banca alejadas de la multitud.

—Pero, Emma, ha pasado una semana ya de eso. —susurro Brenda. No podía creer que él chico se haya ido así como si nada, sin siquiera importarle el daño que le podría ocasionar a Emma.

—¿Crees que no lo sé? Lo tengo bastante claro, y lo peor es que ya no se que hacer, no puedo seguir evitando a James.

—Quién lo diría, ¿Verdad? Es algo increíble que sea James tu alma gemela. —dijo Brenda despectivamente, aunque ella ya había sospechado con anterioridad que había algo raro en la relación que estaba estableciendo Emma con el chico.

—Si.. —susurro Emma aún sin creer del todo lo que le estaba ocurriendo —. Aún no puedo mirar a Daisy a la cara, y sé que ella sospecha algo.

—Deberías aceptar que no tienes la culpa, es obra del destino, tú estás destinada a él y él a ti, no hay mucho que decir —dijo su amiga tratando de tranquilizarla—. Aunque admito que es algo raro, y me refiero al hecho de que él en el inicio estaba interesado en tu hermana, hasta que luego comenzó a interactuar contigo.. Es decir, si desde un principio estaba destinado en ti, ¿Por qué se interesó en Daisy?

—No lo sé, yo tampoco lo entiendo, supongo que es algo que sabremos si algún Elliot se digna a regresar.

—Bueno debe hacerlo. —finalizó Brenda.

*****

—Corbin, ¿Tomaste mi crema.. Q-qué haces aquí? —pregunto Emma horrorizada de encontrar a otro joven en el cuarto de su hermano.

—Tú hermano me invito a jugar con él a la play.. —dijo James levantándose del suelo y acercándose a Emma.

—Bi-bien por ustedes. —murmuró ella nerviosa, se dio la vuelta a punto de salir de la habitación cuando una mano en su brazo la detuvo.

—¿Cuánto tiempo me piensas seguir evitando? —pregunto james a su espalda.

—No te estoy evitando... —dijo Emma en un susurro.

—Emma, ni siquiera puedes mirarme a los ojos.

—¿Qué esperas que haga? ¿Qué salte de alegría y corra a tus brazos cuando se el daño que esto puede provocarle a Daisy? —exclamó ella encarandolo.

—Claro que no, ¿Qué clase de personas crees que soy? Sólo.. Lo dije, ni siquiera te he pedido una respuesta, lo único que he hecho fue sinceramente contigo y tú ahora, o al menos hace unos minutos no eras capaz de mirarme a los ojos, como si tuvieras vergüenza de mis sentimientos por ti.

—¡No es vergüenza! ¡Es culpa! ¿Qué se supone que le diga? ¿Cómo hago para fingir que no ha pasado nada?

—¿Culpa? ¿De qué demonios hablas? Tú no tienes la maldita culpa, y no debes decirle nada.. ¡Porque no ha ocurrido nada! ¿Por qué debes darle tantas vueltas al asunto? Solo fue una confesión, ni siquiera esperaba que sintieras lo mismo.

—Una confesión que nunca debió pasar. —susurro Emma, bajando la cabeza. Era imposible, la culpa ya estaba allí, alojada en su corazón, tiñendo el rojo de negro esparciéndose cada vez más.

—Emma, mírame —dijo James, colocando un dedo bajo su barbilla, elevando su cabeza—. No tienes la culpa, lo lamento, la culpa es sólo mía, debí pensar más antes de decirte todo aquello.. Sólo estaba pensando en mi, en aliviar mi corazón, lo lamento. —susurro suavemente, estaba vez acariciando una de la mejillas de la chica.

Emma lo observo, se sentía bien, su mano en su máxima mejilla, sus dedos acariciando suavemente su piel. ¿Por qué se sentía bien? No debía sentirse así, pero en ese momento no había nada más confortante que estar al lado de aquel joven.

James, al ver que Emma no se alejaba, se acerco aun más a su cuerpo, rodeando la cintura de la chica con uno de sus brazos.

—¿Qué haces? —pregunto Emma sorprendida.

—No lo sé.. —susurro él en respuesta.

Se fueron acercando cada vez más, sin romper el contacto visual.

—Deberían alejarse. Ahora mismo. —dijo Corbin, apareciendo en la habitación, de brazos cruzados.

—Co-corbin... —murmuró Emma nerviosa.

—Descuida escuche todo, luego hablaremos. Ahora, ve a tu habitación. —dijo su hermano tranquilamente.

—Pero..

—Dije luego, Emma. —la cortó nuevamente Corbin, está vez estableciendo que era una orden.
Sin decir más y luego de dedicarle una última mirada a su hermano y a James se marcho a su cuarto.

*****

—Gracias por venir. —dijo Emma abrazando a sus amigos.

—No tienes que agradecer nada, Em. —respondió Brenda respondiendo a su abrazo.

—Bueno, yo acepte venir porque no tenia nada mejor que hacer. —respondió Brent abrazando igualmente a ambas chicas.

—¿Crees que buscar a Elliot no es lo suficientemente importante? —pregunto Brenda indignada.

—Ya te dije que no se de que me estás hablando. —respondió su hermano cansado de aquella conversación.

—Emma, ¿Puedes decirle a mi hermano que deje de hacerse el idiota?—se quejo la chica exasperada.

—Brent, ¿Hablas en serio? —pregunto está vez Emma.

—Por supuesto, ¿Por qué no lo haría? —respondió el chico igual de exasperado que su hermana. Se notaba que eran hermanos mellizos, pensó internamente Emma.

Luego, su pensamiento se desvío a la posibilidad de que quizá Brent no haya llegado a conocer a Elliot, pero rápidamente recordó aquella vez en el jardín de la escuela, cuando había perdido la clase. Brent, definitivamente debía recordarle, estuvo hablando una semana de lo sexy que era el chico de ojos violetas.

—Brent, ¿No lo recuerdas? Lo conociste en el jardín de la escuela, estuviste una semana hablando de lo sexy que era. —hablo nuevamente Emma.

—¿Ustedes están bien? Porque estoy seguro de que mi memoria se encuentra en perfecto estado. —murmuró Brent, algo extrañado por las preguntas de las ambas jóvenes.

—¡Haz memoria! Estábamos sentados en el jardín de la escuela, y luego llegaste tú, él estaba sentado a mi lado, ¿Recuerdas? Estuvimos hablando por un buen rato y luego fuimos por Brenda a la hora del almuerzo.

—Emma, si recuerdo bien, ese día estabas sola, no había nadie allí, esa fue la razón por la que me acerque a ti, me había extrañado que te encontraras sola en el jardín —respondió Brent totalmente convencido de sus palabras—. Si esta es alguna clase de broma ya no me está gustando.

Emma y Brenda se observaron ¿Cómo era posible que lo haya olvidado?

Luego, Emma, recordó lo que una vez Elliot le había dicho "Para el momento en que me vaya, todos me olvidarán, incluso tú"

Oh no, no, no, no, eso no podía estar pasando.

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No me maten! Juro que hasta a mi me dolió escribir esa última parte 💔 😭

Espero que les haya gustado el nuevo cap y si es así, ya saben que hacer *guiño, guiño*

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Bye Bye :3

♥ Lily ♥

Un cupido OnlineWhere stories live. Discover now