Como un algodón de azúcar | Los Intocables #5

Once.

Louis no asistió a clases el día de hoy. Ya veo porque me mandó un mensaje diciendo que nos veríamos en el parque a las cuatro. Mientras tanto, yo observo fijamente el reloj de pared del salón esperando que mi hora de detención acabe, hoy todos están más animados y hablan demasiado haciendo que mi tía Julia grite por montón. Obviamente, Bart trata de tranquilizarla con sus cumplidos, cosa que no funciona porque Montgomery se molesta mucho más.

—¡¿Se puede callar, señor Taylor?!

—Pero Julia, mi amor, yo solo estaba diciéndote lo hermosa que estás hoy. ¿Te hiciste algo en el cabello?

—Señor Taylor, una más y estará caminado hacia dirección—Bart suspira, es sorprendente como su rostro pasa a estar herido.

—De acuerdo, me iré a sentar.

¿Otra cosa sorprendente? Que se siente a mi lado.

—A ella no le gusta que le digan cumplidos.

¿Algo más sorprendente? Que yo decida cruzar palabras con él.

—¿Qué? ¿Acaso lees la mente porque sabes lo que ella piensa? O no, mejor, ¿es tu mamá y te contó que no soporta recibir cumplidos?—escupe con sarcasmo.

—En realidad es mi tía.

Bart me observa con los ojos como platos. Le regalo una pequeña sonrisa, no sé porque estoy actuando así con este idiota, debe ser por la emoción de que voy a ver a uno de sus mejores amigos en pocas horas en el parque.

—¿Julia es tu tía?

—Es la hermana de mamá—explico—. Ella me ayudó a entrar al instituto

—Entonces... ¿dices que no le gusta recibir cumplidos?—Ambos posamos la mirada en Montgomery. Formo una mueca.

—La hirieron mucho en el pasado. Ahora ella piensa que todos se burlan de ella, es un hueso duro de roer.

—Ni que lo digas. Me da igual lo que digan de ella y de todas las veces que llamó a mis padres o me mandó a detención. Es una buena persona y una excelente profesora.

—Es muy lindo que pienses así de ella—digo sorprendida. Nunca me imaginé que Bart Taylor tuviera un concepto así de una persona mayor que no sea parte de su familia.

—Ahora, cambiando un poco de tema, ¿es cierto que vas a encontrarte con Lou Lou en el parque?—¿Por qué me estoy sonrojando? ¿Por qué mierda me estoy sonrojando? Es una pregunta fácil con una respuesta complicada. Ahora otra pregunta, ¿por qué coño no puedo responder?

—Yo...

—No me respondas, tu rostro me dice todo—murmura él—. Era cierto lo que te dije, Liv, si él llega a contarte algo mantén la boca cerrada.

—¿Qué puede ser tan grave para que tenga que mantener la boca cerrada?

—Ya lo irás descubriendo y, si es cierto de que van a aprender a confiar juntos la historia de él ayudará a que no sea tan retraído.

Odio que Bart diga estás cosas porque me siembra más dudas en mi cabeza.

—¿Puedo preguntarte una cosa?

—Depende...

—Yo... solo quiero saber si Louis siempre ha sido así de dulce—Es lo que siempre me he preguntado, en realidad.

Recuerdo cuando realizó su broma en contra de mí, porque vi esa maldad en sus ojos. No parecía aquel chico dulce que me habían descrito horas antes, era el demonio personificado. Aunque, luego conocí a los demás intocables y me di cuenta de que ellos cinco unidos son una pesadilla.

—Louis es como una manzana. Es rica en vitaminas y muy dulce—lo miro confundida. ¿De qué demonios me está hablando?—, pero si comes muchas semillas de esa manzana puedes tener problemas de digestión y ocasionarte la muerte gracias al cianuro que pueden formar éstas.

—¿A dónde quieres llegar con esto?

—Estoy tratando de decir que Louis trata de ser lo que todos ven en él exteriormente: un chico lindo, tierno, amable y respetuoso, pero nadie conoce como es él en su interior. Solo nosotros lo conocemos verdaderamente y, a pesar de ser ese chico dulce que todos ven, puede llegar a ser una persona totalmente tóxica que lastimaría a los demás.

—Entiendo... ¿pero qué tiene que ver eso con la manzana?—Vale, lo que me dijo fue una revelación, ¿pero una manzana?

—Te recuerdo que tú lo comparaste con un algodón de azúcar—critica él.

—Y después dices que yo soy la chica rara.

—Creo que me has contagiado con tu raritis aguda, aunque Louis también padece esa enfermedad.

—Eres un tonto, Bart—digo con una sonrisa.

—¿Sabes, Liv? Creo que ya no me caes tan mal.

—Tu tampoco, Bart—confieso. Nos miramos con una sonrisa cómplice.

—¿Puedes hacerme un favor?—yo asiento y él aclara su garganta—. No lastimes a Louis.

Y después de decir eso, mi mente por fin entiende la analogía de la manzana de Bart.

Vale, este es un capítulo algo profundo. Confieso que me costó un poco escribirlo, pero estoy tratando de superarme con mis escritos xD

PREGUNTAAAAAAAS: ¿Bart y Liv ya son #Livart? xD ¿Quieren saber un poco más de Montgomery y su relación pasada? ¿Entendieron la analogía de Bart y la manzana? Espero que lo hayan entendido xD

Espero que disfruten el capítulo :) y gracias por la posición 85 en historia corta <3

Capitulo dedicado a Zio :)

Nos leemos mañana.