Capítulo 14: Decisión tomada

75.8K 3.1K 222
                                    

Capítulo 14: Decisión tomada

No consigo distinguir nada con claridad, los ojos se me han inundado. En mi cabeza no hay nada coherente que mi boca pueda pronunciar. Solo puedo sollozar sin control.

–Cariño– Ryan se levanta, se acerca y me abraza con fuerza. –Te quiero. Sé que tienes miles de dudas Vicky, pero solo te pido que me digas que si. Esperaré, seré paciente hasta que estés preparada para casarnos. Solo necesito saber que lo harás, que algún día te convertirás en mi mujer. 

Exhalo contra su cuello, su perfume me embriaga, me tranquiliza. No voy a mentir; estoy muerta de miedo. Este hombre de dudosa cordura, es un desconocido, pero cuando estoy a su lado, cuando veo sus océanos azules es como si todo cobrara sentido, como si pudiera ver a través de ellos la parte que he perdido de mi misma. Y puede que su cordura sea dudosa, pero la mía es inexistente.

Levanto la cabeza, buscando sus ojos. Todavía veo borroso debido a las lágrimas que no cesan.

–Sí. – Es lo único que consigo decir.

–¿Te… casarás conmigo? – La voz le ha empezado a temblar.

Respiro fuertemente por la nariz y lo suelto.

–Sí… me casaré contigo. Pero tengo una condición.

Me muerdo el labio inferior, nerviosa por la decisión que acabo de tomar.  Me mira receloso.

–¿Qué condición?

–No quiero esperar.

Sus ojos se abren por la sorpresa. No puedo evitar sonreír.

–¿No quieres esperar? –En realidad no es una pregunta, está intentado comprender mis palabras.

Niego con la cabeza, me limpio las gotas que caen por mi cara y llevo la mano a su mejilla, el busca mi contacto y cierra los ojos una milésima de segundo.

–No, no quiero esperar. Podemos casarnos después de la boda de Mel… Si te parece bien.

Él se ha quedado como en trance, y no estoy segura de si es algo bueno o algo malo. Pestañea varias veces seguidas para volver a la tierra.

–¿Puedo preguntar que es lo que ha cambiado?

Mi sonrisa se hace más ancha. Hace unos días me puse histérica con la mención del matrimonio y ahora… ¡Dios mio! Ahora estoy comprometida y diciéndole que nos casemos en… ¿Un mes?

–He comprendido que da igual firmar un papel o no, soy tuya. Y si te hace feliz que me convierta en tu esposa… lo haré encantada. Quiero pasar mi vida a tu lado Ryan, quiero que tengamos un futuro juntos… por que eres el único con el que quiero bailar sin importarme el lugar. Y puede que esto sea una locura, pero así es como me siento; Locamente enamorada de ti.

Su sonrisa imita a la mía, en el azul de sus ojos baila la felicidad. Agarra mi mano izquierda y desliza en mi dedo anular el precioso anillo de oro blanco, las pequeñas piedras rodean el aro y se unen al diamante redondo, que estoy segura captara todas las miradas.

–Perfecto–Susurra contemplando como el anillo brilla bajo el manto de estrellas.

–Creo que ya puede besar a la novia. – Digo divertida, necesitada de sus besos, caricias... Su cuerpo.

Su sonrisa se torna perversa. Sujeta mis caderas, clavando sus dedos en mi piel y sin previo aviso me devora la boca. Enrollo mis manos a su cuello, pegando mi cuerpo al suyo, queriendo que nos fundamos, que nos convirtamos en un mismo ser. Su miembro, duro como el acero, presiona contra mi vientre. Gimo al notar como ese calor tan familiar y placentero invade mis venas y se dirige a mi entrepierna, haciéndola volverse liquida y hambrienta. Me muevo desesperada contra él, sus manos no se mueven, no me tocan donde tanto lo necesito.

La Desconocida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora