Nuevamente ha llegado el invierno, tiñendo de color blanco todo lo que se encuentre en el exterior. Un mullido y frío colchón blanco que ha caído del cielo envuelve la antes cálida tundra, que ha pasado por un efímero verano donde todo floreció y se tiñó de extravagantes colores. Los renos ahora vagan en la fría nieve, mientras mis duendecillos trabajan a toda máquina para cumplir con el plazo estipulado. Un extraño sentimiento de amor y fraternidad se siente dentro de la inmensa fábrica de juguetes, mientras mi esposa y yo preparamos los detalles finales para celebrar una de las fiestas más esperadas del año: la Navidad. Mis aventuras no han estado exentas de riesgos y peligros, pero siempre lo he hecho por amor a los niños, todo lo hago por ver esas pequeñas caritas iluminarse cuando llegan los 24 de diciembre. Si bien los regalos han tomado un papel primordial, y paso fuera de casa una noche entera, ver esa satisfacción y felicidad en los rostros de los niños y de mi familia luego de pasar la noche viajando alrededor del mundo me da la fuerza que necesito para lograr nuestro cometido, y traer un poco más de alegría a este mundo desesperado.
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Historias Para Un Día Lluvioso
RandomOne shots que he escrito aparte de mis historias principales. Estas historias se sumergen en un mundo lleno de magia, hechos paranormales y otras cosas interesantes.