Una Mirada...

4 0 0
                                    

  Una fugaz mirada fue todo lo que necesité para enamorarme de ti, de tu sonrisa llena de vida, de tu piel tan tersa, de tus ojos color avellana, y de tu cabello cobrizo. Pero también entendí que jamás podría tenerte entre mis brazos, jamás podría acariciarte ni besarte; tampoco podríamos envejecer juntos, o formar una familia. Maldije al amor mismo; por negarme lo que había buscado tan fervientemente: estar con alguien.

Éste me esquivaba, y desde hacía años que lo buscaba como a un fugitivo. Finalmente seguí mi camino cabizbajo unas fracciones de segundo después, al verte pasar.  

Historias Para Un Día LluviosoWhere stories live. Discover now