Una fugaz mirada fue todo lo que necesité para enamorarme de ti, de tu sonrisa llena de vida, de tu piel tan tersa, de tus ojos color avellana, y de tu cabello cobrizo. Pero también entendí que jamás podría tenerte entre mis brazos, jamás podría acariciarte ni besarte; tampoco podríamos envejecer juntos, o formar una familia. Maldije al amor mismo; por negarme lo que había buscado tan fervientemente: estar con alguien.
Éste me esquivaba, y desde hacía años que lo buscaba como a un fugitivo. Finalmente seguí mi camino cabizbajo unas fracciones de segundo después, al verte pasar.
YOU ARE READING
Historias Para Un Día Lluvioso
RandomOne shots que he escrito aparte de mis historias principales. Estas historias se sumergen en un mundo lleno de magia, hechos paranormales y otras cosas interesantes.