Cuarenta y ocho.

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Positivo

Positivo

Negativo

Positivo

Positivo

-¿Qué voy a hacer? –Pregunté aterrada en un susurro-

Cuatro de cinco me decían que estaba esperando un bebe de Alex, a pesar que no crea que son muy efectivas, ¡cuatro de las cinco decían positivo!, pero a pesar de ello iría a un hospital

-Primero que nada, debes ir y decirle a Alex –dice tomando asiento a un lado de mi en la cama-

-No puedo hacer eso –digo negando con la cabeza- demonios, ¡arruinaré toda su carrera Sophia!

-¡Claro que no! –Dice sobresaltándose de repente- un bebe no arruina nunca nada si la pareja se ama, y Lea ustedes lo hacen. Alex te ama como un jodido loco

-Y yo a él –susurro mientras paso la lengua por mis labios salados por las lagrimas derramadas-

-Entonces ve, le dices y luego van a un hospital a hacerse la prueba final y definitiva

Sé que era lo correcto, se que era lo que tenía que hacer. No podía prohibirle de la existencia de su hijo, eso no se hacía y jamás estive de acuerdo con las mujeres que lo hacían. Pero tenía tanto miedo, no sabía cómo reaccionaría, ni que me diría, así que tome una decisión. Esperaba no arrepentirme luego.

(...)

-No te vayas –susurre ahogando sollozos- Por favor Alex quédate unos días más, solo uno pero hazlo

Sabía que este día llegaría, jure que estaba lista, que nos separaríamos tranquilamente y luego nos reencontraríamos. Pero nunca nada es como uno lo planea. Ahora me encontraba abrazada a Alex, no podía soltarlo, mientras soltaba mas lagrimas que de costumbre, si seguía as armaría un jodido lago.

-Lee, amor ya hablamos de esto –murmura el sujetando mi rostro con sus manos- hablaremos todos los días y nos veremos en un par de meses

-Lo sé –me queje en un gemido escondiendo mi rostro en su pecho- lo siento, debo verme muy patética

-Claro que no –suelta una carcajada levantando nuevamente mi rostro dejando un pequeño beso en mis labios- créeme, estoy igual que tu. Me enferma la idea de dejarte aquí sola, pero me tranquiliza saber que estaremos viéndonos y este no es el final

-Alex, debemos irnos hermano –dice Jacob palmeando el hombro de mi chico-

Veo a Alex asentir en su dirección y luego volverse hacia mi apretándome más fuerte contra su cuerpo.

-Prométeme que hablaremos todos los días, aunque sea solo unos segundos –pedí mirándolo a los ojos-

-Lo prometo mi amor –sonríe besando mis labios como si fuese el último, y así era, el último por unos meses hasta que volvamos a vernos-

(...)

Habían pasado unas semanas, estábamos cerca de la fiesta que celebraría el señor Víctor para agradecer la participación de los modelos durante el viaje y estaba muy emocionada, después de semanas hablando con Alex por Face time y por celular nos volveríamos a ver, volvería a besarlo y decirle que me haga el amor

-Lea ¿acabaste con tu maleta? Necesitamos subirla al auto –dice Sophia apareciendo por la puerta de ni habitación -

Teníamos un vuelo a New York en dos horas y debíamos estar una hora antes en el aeropuerto

Mi Modelo ©Where stories live. Discover now