Capítulo treinta y cinco.

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A la mañana siguiente me levante con un muy tierno y cariñoso Alex, había preparado el desayuno para ambos y al terminarlo volvió a demostrarme su amor. A las 2:30pm bajamos para estar antes de lo dicho.

Al bajar al Lobby ya estaba la mayoría de las valijas y parte del equipo listos. Viajaríamos todos juntos hasta Londres donde allí nos separaríamos luego de dos días que Alex y su Team volvería a Estados Unidos.

-¿Avisaste a tu madre que volvíamos hoy? –pregunta Soph al llegar donde ella-

-Sí, lo hice –asentí- ¿Tu?

-Ira a buscarnos al aeropuerto –asiente-

-Chicas, con Jacob hablamos y nos gustaría que se quedaran en nuestro hotel esos dos días antes que nos vayamos –dice Alex detrás mío abrazándome por la cintura-

Escucharlo decir aquello me alegro un poco el ánimo, pensé que esos dos días los tendría demasiado ocupado y no nos veríamos hasta que tuviera que acompañarlo al aeropuerto por su partida

-Nos encantaría –contesta ella por mí abrazándose de su novio-

Levanto la cabeza hacia Alex quien me tiene abrazada aun y le sonrió, me devuelve la sonrisa y deja un pequeño beso en mis labios.

-Pasaremos esos dos días encerrados en la habitación del hotel sin salir –susurra en mi oído y deposita un beso húmedo en ella haciendo que suelte un pequeño gemido solo audible para él-

-¿No tienes deberes que hacer? –pregunto rodeando su cuello con mis brazos, dejando que nuestras bocas se rocen-

Niega con la cabeza como un nene y luego sonríe con esa sonrisa picara suya.

-Seré todo tuyo –murmura dejando un pequeño beso y luego alejarse un poco- pedí esos días libres, luego si tengo que volver por las entrevistas, ya sabes

-Te amo –sonrió abrazándolo-

-Yo te amo mucho más

(...)

El viaje fue largo y agotador, llegamos en la noche a nuestro hogar y fuimos directo al hotel donde nos quedaríamos con los chicos estos dos días. Llame a mi madre en una llamada corta por la hora, quedamos en que al día siguiente lo primero que haríamos era ir a verla.

-¿Estás bien? –Pregunta sobre mí dejando pequeños besos en mis labios-

-Estoy bien, puedes hacerlo –me escucho decir en un susurro ahogado-

Dio un pequeño movimiento y ya se encontraba dentro de mí. Ambos soltamos un gemido de sorpresa y alivio que fueron cubiertos por nuestros besos.

-No tienes idea de lo que mucho que te necesitaba –lloriquea en mi cuello- demonios no creo aguantar mucho

-Solo sigue 

(...)

-Es aquí –le indico-

Esa mañana apenas despertarme fui corriendo a tomarme la pastilla, el miedo seguía en mi sistema pero decidí olvidarlo por estos dos días, luego me preocuparía por ello.

Estaciona el auto, ambos salimos y caminamos de la mano hasta mi casa. Toco la puerta ya que la llave que tenía se la deje a mi madre por miedo a perderla en el viaje, no sería la primera vez.

-¡Lea! –exclama la voz de mi madre al abrir la puerta y sujetarme en sus brazos- pero ¿qué esperan? ¡Pasen!

Tras saludar a Alex los tres nos encaminamos dentro donde mi madre nos llevo hasta el jardín. Al parecer ya tenía todo preparado, la mesa para tres ya estaba lista y la comida servida bien tapada para que no se le vaya el calor.

-Bueno, por sus manos entrelazadas al abrir la puerta debo deducir que están juntos –dice mi mamá terminando de servir su plato-

Noto Alex nervioso a mi lado, giro mi rostro sonriendo hacia él diciéndole con mi mirada que todo estaba bien. Me devuelve la sonrisa pero su nerviosismo aun no se va de su rostro

-Estamos juntos –admito adelantándome a Alex-

-¡Que hermoso! –Exclama mi madre sonriéndonos a ambos- Me alegro mucho por ti hija, espero y sean felices

-Gracias mamá –sonrió y sigo con mi comida al igual que las dos personas en la mesa-

-Haremos una fiesta en la piscina esta tarde –menciona mientras con una servilleta limpia sus manos- nos gustaría que nos acompañases, si está de acuerdo claro

-Puedes tutearme cariño –dice mi madre sonriendo- me encantaría ir, por supuesto

El transcurso de la cena se baso en preguntas y respuestas por parte de mi madre a Alex, pero él tampoco se quedo atrás. Su nerviosismo pareció disminuir con el paso de los minutos y ahora ya se hablaban como si se conocieran desde siempre, cosa que indudablemente agradecí.

-¡Llegaron! –Exclama como de costumbre Sophia viéndonos entrar en la zona de la pileta- ¡Victoria que gusto!

-Ya se te extrañaba cariño –dice mi madre yendo a saludarla-

-Lo sé, me hago extrañar –bromea ella abrazándola-

El resto de la tarde y noche nos la pasamos allí con todos nuestros amigos y seres queridos. Mi madre y la de Alex al parecer se llevaron de maravilla cosa que a ambos nos puso feliz y nos alivio de alguna forma. El día se paso increíblemente rápido, solo quedaba de disfrutar toda la noche con Alex, el día y noche de mañana. Pasado mañana en la mañana el se iría y no sé cuándo será la próxima vez que nos volveremos a ver.


-

Para las que no saben, tuve un problema con la batería de la computadora y luego con los integrantes de mi familia que parecían querer usar la computadora cuando a mi agarraban ganas de escribir lol.

Vuelvo a repetir, quedan unos pocos capítulos y la novela acaba dándole el comienzo a la segunda parte con la cual van a tener que tenerme paciencia ya que si tengo la portada y casi toda la novela en mi cabeza pero tengo que comenzar a escribir los capítulos y eso lleva su tiempo. Pero, les prometo no tarar demasiado. Un beso gigante y espero hayan disfrutado de este capítulo.

Mi Modelo ©Where stories live. Discover now