Mi Modelo ©

Capítulo diecinueve. (Capítulo Censurado)

El sonido de un mensaje me despertó de mis sueños, era una persona de sueño liviano, ¿a que me refería? Que ya sea con el más pequeño ruido o susurro, abría mis ojos y luego me costaba volverme a dormir.

Desbloquee mi celular siendo la hora lo primero que mis ojos vieron, 2am, antes de ver el mensaje mi vista fue rápidamente hacia la cama de sophia que yacía dormida con la misma ropa con la que salió esta noche, sonreí inconscientemente volviendo mi vista a mi celular.

Alex:

No puedo dormir, ¿vendrías a hacerme compañía? Te necesito aquí junto a mi Cielo.

Decir que estaba sonriendo como una estúpida estaba de más, me levanté colocándome las sandalias y una bata en mi cuerpo ya que me encontraba en pijama, y a pesar de ser las 2 de la mañana cualquiera podía estar rondando por ahí, no era la única que se estaba pasando de habitación en habitación.

Una vez en su puerta toque suavemente no queriendo que nadie escuche, lo sé soy una paranoica.

A los segundos el rostro de un somnoliento Alex apareció detrás de la puerta junto a su muy característica sonrisa, agarro suavemente mi mano tirándome hacia dentro.

-¿Qué sucedía que no podías conciliar el sueño? –pregunté mientras Alex se encargaba de arroparme y ponerme en su pecho desnudo-

-Me faltaba algo –comenta en voz baja para luego depositar un beso en mi cabello-

-¿Qué cosa? –Respondo haciéndome la tonta levantando mi cabeza para poder verlo a los ojos a pesar de la oscuridad-

-Tú mi Cielo

Y tras esas palabras acercó su rostro al mío, sus labios a los míos para besarme lenta y suavemente. Los besos de Alex trazan dulces besos en la piel de mi hombro y mis manos se deslizan a su espalda para llegar a sus caderas. Separando su boca de mi hombro se cierne sobre mí, y sin decir ni una sola palabra, comienza a besarme, de esos besos que sabes en que van a acabar, siento sus manos por todo mi cuerpo, y cuando menos me doy cuenta toda mi ropa esta en alguna parte del suelo junto con la suya.

(...)

Se dejo caer sobre mí aún sin salir, dejando besos por toda mi cara y luego un gran y dulce beso en mis labios

-Te quiero Alex –susurré en medio del beso-

-Te quiero aún más mi cielo

-  

-¿Mamá?, ¿Que?, ¿Aquí?, ¿Ahora?

Me desperté justo a tiempo que Alex dejaba el celular a un lado luego de largar un largo y profundo suspiro, me removí para quedar sentada haciendo que Alex note mi presencia, que al verme sonrió mientras se acercaba a mí y me besaba.

-Estas aquí –murmure inconscientemente en el beso-

-Por supuesto que si Lee –dijo y en su rostro pude presenciar un rastro de tristeza, quizás no debí haber dicho eso-

-Lo siento, no debí...

-No, está bien –me cortó el, agarro con sus manos mi cintura y me levanto haciendo que quede en su regazo- Te quiero

-Igual te quiero Alex –suspire besando sus hermosos, carnosos y rosados labios-

-Debemos bajar a desayunar –dijo una vez nos separamos- al parecer tenemos una inesperada visita

-¿De qué hablas? –Pregunté confundida pensando en la llamada de esta mañana, ¿hablaba de su mamá?-

-Mi madre –solo dijo-