Mi Modelo ©

Capítulo dieciséis

Al despertarme, palmeo con mi brazo derecho el lado de la cama pero nada, confundida me levanto quedando sentada y veo alrededor, sin señales de Alex. Mi corazón empieza a latir de manera desenfrenada, y puede que parezca una paranoica pero luego de todo lo que estaba pasando, todos los rumores era normal que me ponga de esta manera.

El no pudo haberme dejado, ¿verdad?

El me dijo que me quiere

Ignorando todos los pensamientos malos de mi cabeza, me levanto para ir a darme una ducha pero al momento de hacerlo siento mis piernas flaquear y un dolor punzante en mi zona intima

Deberías estar aquí en estos momentos Alex

Ignorando nuevamente mis pensamientos sobre él, me encamino hacia el baño, era una tortura caminar, y sentarme ni hablar.

Una vez lista, bañada y cambiada con unos Leggins Adidas negros y un top de igual marca blanco salí en busca de Sophia que seguramente se debía encontrar como todas las mañanas y los mediodías ya almorzando. Lo hacía siempre ya que según ella no quería quedarse sin comida, solo por eso se levantaba más temprano de lo usual o cuando no almorzábamos o cenábamos fuera, ella era la primera en estar sentada esperando la comida.

Al llegar al piso 0 no había señal de Alex por ningún lado, solo pude encontrar a Soph, ella estaba con sus manos levantadas moviéndolas de un lado a otro para llamar mi atención.

Podría decir que junto a ella, olvidaba todo lo malo del momento

-¿Dónde estabas picarona? –fue lo primero que oi de ella al sentarme en frente suyo sin evitar hacer notar mi mueca de dolor- Lea ¿Qué tienes?

-Luego te cuento Soph, no es el momento ni el lugar –sonreí para no preocuparla- ¿has visto a Alex?

Levanto su mirada mientras masticaba y tragaba el pollo, luego le dio un sorbo a su agua

-Lo vi salir temprano, al parecer iban a filmar y aprovechar la linda mañana –explico limpiándose con la servilleta su boca- En la tarde me toca filmar junto a Jacob

-Oh, Soph desde que llegamos jamás me hablaste de Jacob –Mencioné atacando mi comida que fue recién puesta-

Al mencionar aquello, mi querida amiga se volvió roja como un tomate, no pude evitar soltar una carcajada

-Él, am, es increíble –dijo mientras apoyaba sus codos en la mesa y con las palmas de sus manos tapaba sus sonrojadas mejillas-

-¿Qué esperas para contarme mujer!?

-Bien Bien –abrió su boca para comenzar a hablar pero antes que pueda hacerlo abrió sus ojos a más no poder – Oh dios, hay viene

Me voltee hacia donde ella miraba, y si, Jacob West venia caminando mirando a todos lados presumiendo su belleza, lo que me llamo la atención es que no le importaba mucho las miradas que le daban, el se dirigía a nosotras.

-Hola señoritas –me saludo con un beso en la mejilla y a Soph con un casto beso en sus labios antes de tomar asiento en la punta justo entre ambas-

-Hola Jacob –salude limpiando mi boca una vez termine todo mi plato-

-¿No saben si los demás volvieron? –Preguntó tomando la mano de mi amiga por encima de la mesa-

-Aún no han vuelto –negué con mi cabeza-

-¿Qué les parece...? ¿Piscina ahora? –dijo Jacob levantando sus cejas mirándonos a ambas-

-Sophia resopló mirando mal a su ¿novio?- Tu solo quieres verme casi desnuda