Mi Modelo ©

Capítulo cuatro.

Me encontraba en mi cuarto, acostada en mi cama para ser especifica, ayer habíamos llegado con Rachael a eso de las 8 de la noche ya que luego de ir al Casting fuimos a comer algo. Le conté lo que paso con Alex y casi me mata. Literal. Pero se puso feliz por mí, eso sin antes mencionarme que si no le echaba atención iba a matarme por estúpida. Que linda amiga tengo (noten el sarcasmo).

Eran como las 3 de la tarde y yo estaba tirada en la cama en un maratón de Harry Potter. De vez en cuando lo hacía, solo cuando estaba verdaderamente aburrida. El sonido de mi celular me saco de mis pensamientos y del Televisor.

Un nuevo mensaje

Alex: Lea, soy Alex.. Lo siento por no hablarte ayer, de verdad estuve muy ocupado pero, estoy sin nada que hacer ahora así que ¿estás libre hoy?

Tome rápidamente el celular que anteriormente había caído por la sorpresa y teclee en respuesta

Lea: Hey, no estoy haciendo nada. ¿Qué propones?

Si un poco simple pero, ¡mis manos no dejaban de temblar! Fue lo primeo que se me vino a la mente. Recibí rápidamente su respuesta haciendo que mi corazón valla más rápido de lo normal.

Alex: Genial, ¿te parece si paso a buscarte y vemos donde ir?

Lea: Esta bien, te espero.

Luego le envié otro mensaje con la dirección de mi casa ya que me di cuenta luego de enviar el último que no había forma que venga si no sabe donde vivo. Enseguida recibí un mensaje de él diciéndome que en unos 20 minutos estaba aquí.

Me dirigí rápidamente al Ropero y me cambie por algo simple pero bonito. Me puse algunas pulseras y anillos para tener más accesorios ya que no era de usar muchos de ellos. Y para finalizar peine un poco mi pelo y coloque un poco de maquillaje para verme con un poco mas de color a pesar que tenía buen color de piel.

Termine justo a tiempo, Alex ya había llegado y estaba tocando el timbre. Baje rápidamente ya que mi madre no se encontraba en casa. Al abrir la puerta juro casi desmayarme.

—Estás preciosa –lo escuche decir al volver a la realidad–

—Gracias, tu igual vas muy bien –dije regalándole una sonrisa–

—¿Nos vamos? –Preguntó tendiéndome la mano–

Cerré la puerta de entrada y con mi mano vacía tome la suya, se sintió tan bien al hacerlo. Me guio hasta su Jeep Grand Cherokee 2012. Si me gustaban los autos.

—Lindo auto –murmure mientras me colocaba el cinturón–

—No es mío en realidad, me lo dieron para moverme aquí –respondió mientras el auto comenzó a moverse–

—Y bien, ¿Dónde iremos? –Pregunté–

—Ya lo verás cuando lleguemos

—Alex... –Me queje mirándolo–

—Eres curiosa –río sin despegar la mirada de la carretera–

—Demasiado, y ahora que lo sabes ¿me dirás donde vamos?

—No, ya estamos cerca

Volví mi mirada hacia la ventana resoplando, escuche la risita de Alex a un costado pero no voltee. Estaba enojada con él.

Diez minutos después llegamos a un parque de diversiones, que por cierto no había venido jamás. Sabia de él pero nunca pude venir, decían que las entradas para cada juego costaban demasiado.

—Alex ¿estás seguro? –Pregunte sin moverme de mi lugar–

—¿A qué te refieres? –Preguntó volteando a verme aun sentado en su asiento–

—Este parque es muy costoso, no quiero que gastes tu dinero en mi –respondí avergonzada mirando aun mis manos que no podían quedarse quietas–

—Vaya, otras chicas ya estarían dentro pidiéndome todo lo que vean –dijo bromeando–

—No soy cualquier chica –Venir aquí no había sido buena idea después de todo–

—Lo sé –dijo el agarrando mi mentón y dirigiendo mi mirada a la suya– Jamás traje a una chica a un parque de diversiones, eres la primera.

—¿Es ahora cuando debo sentirme halagada? –bromee tratando de quitar este incomodo silencio–

—Si, deberías –dijo abriendo la puerta y bajando del auto–

Estaba por hacer lo mismo cuando lo siento abrir mi puerta y ayudarme a bajar. ¿Acaso podría ser más tierno?

—Alex... –volví a quejarme mientras miraba el inmenso parque–

—Lea, escúchame. No me importa gastar mi dinero en ti –dijo mientras cogía mis mejillas en sus grandes manos– por favor acepta y vamos a divertirnos.

—De acuerdo –dije resignada mientras mordía mi labio inferior con nerviosismo. Lo tenía demasiado cerca joder–

—No hagas eso –murmuro sacando mi labio de entre los dientes con su mano derecha sin deshacer el agarre en mi mejilla–

—¿Qué cosa? –Pregunté confundida en su mismo tono–

—Morderte el labio, no lo hagas

Volví a hacerlo inconscientemente, era inevitable siempre que estaba nerviosa lo hacía en contra mi voluntad.

—Lea...–murmuro con advertencia–

—Lo siento –dije sintiendo mis mejillas calentarse por quinta o sexta vez desde que lo conozco–

—Igual yo.

No tuve tiempo de preguntarle porque lo sentía, cuando lo veo acercarse a mí aun sin soltar mi cara de sus manos y juntar sus labios con los míos en un beso dulce y tierno. Mi primer beso.

✩

Como Alex vistió para la cita con Lea (: y en multimedia tienen el outfit que usó Lea.