(DISPONIBLE TAMBIÉN EN SUEÑOVELA)
La vida normal de Ice empezó a cambiar cuando sucesos o más bien individuos misteriosos comenzaron a aparecer en su vida. Blak; Maximous Blak fue lo primero, el chico por el cual su vida comenzó a ir de cabeza. Segu...
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Nuestra parada fue a una casa oculta en un bosque. De repente habíamos dejado una autopista desolada en el medio de un campo y un bosque, para detenernos aquí.
La incertidumbre creció en mí, el nerviosismo y la ansiedad se instalaron en mis movimientos.
¿Acaso acepte ser secuestrada por este loco?
Técnicamente sí- me dije a mi misma.
"No"
Me quería golpear en este momento.
Menuda vida, siempre me pongo en frente del peligro.
Blak bajo primero con arma en mano, para inspeccionar el lugar. Mire como se alejaba, mientras se adentraba en aquella casa y suspire.
¿No era extraño que aparezca una casucha en medio del bosque?
-Bueno- comenzó a decir la pelirroja. Lo poco que me relaje en el momento, instantáneamente se esfumó.- ¿Me dirás porque Max y tu se estaban escapando de la academia? Aprovecha mi buen humor- prosiguió, en tono demandante.
"Extraña"
Entiendo que esté enfadada, entiendo que este molesta por mi mera presencia porque a su novio le toco estar cerca mío, pero la verdad, es una molestia. De repente el miedo a ser asesinada por sus propias manos no me carcomía tanto.
De repente, me sentía más aliviada.
-Lo siento, pero no puedo explicártelo yo, ya que tampoco lo entiendo- respondí sin mirarla. Obviamente sentí sus ojos verdes afilados apuntándome, con odio en cada rincón de ellos.
Literalmente, es un hobby mío estar parada frente al peligro y provocarlo.
-Hmm- susurró. No me atrevía a mirarla, tenía miedo de que el poco coraje que tome de repente desaparezca si la miro.
"Nunca"
El silencio nos invadió. Me estaba acostumbrando a estar en un ambiente incómodo.
-Aléjate de él- demandó.
Fruncí el ceño, pensando por un momento. ¿Que yo me aleje de él? Estaría genial.
Me di la vuelta, mis ojos azules se encontraron con los de ella con un coraje decidido que se había instalado en mi pecho.
-Mejor dile a él que se aleje de mi. Estoy harta de que se aparezca sin ser llamado- respondí con desprecio. La confusión cruzó por sus facciones, y antes de que me respondiera, me había dado vuelta, y Blak había abierto la puerta.
-Despejado- comentó, para luego volver a cerrarla.
Sin mirar hacia atrás, tomé mi valija, salí del coche y lo seguí.
