(DISPONIBLE TAMBIÉN EN SUEÑOVELA)
La vida normal de Ice empezó a cambiar cuando sucesos o más bien individuos misteriosos comenzaron a aparecer en su vida. Blak; Maximous Blak fue lo primero, el chico por el cual su vida comenzó a ir de cabeza. Segu...
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Caminando por los desiertos pasillos, en aquellas horas de la noche, el pelinegro se dirigió hacia un salón vació.
Antes de entrar, miro hacia los lados para ver si nadie lo había seguido, y luego entró al salón, cerrando la puerta detrás de él, sigilosamente.
Se acerco a una mesa ubicada en el fondo, y se agacho junto a ella para tomar un sobre que estaba pegado justo debajo de esta.
Lo abrió y leyó su contenido pacientemente. Ultimamente, los recados que Luke le había dejado fueron ligeros, pero este le llamó la atención.
Se guardo el sobre en el bolsillo de su chaqueta negra, y salió del salón a paso lento y sigiloso. Para así, dirigirse hacia la salida trasera del establecimiento. Listo para su siguiente misión.
Pero aunque deba estar concentrado, su mente no estaba consigo. No había podido sacar de la cabeza a lo sucedido. Sentía que aquella chica iba a ser un problema, uno más grande de lo que pensaban.
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Camine hacia mi habitación apresuradamente. Con la nula iluminación que había solo seguía el conocido recorrido por aquel pasillo, el cual me había memorizado para no perderme.
Entré a mi cuarto, y cerré la puerta detrás mío.
Había salido sin mirar atrás, ni verificar si Jack se había ido. No me interesaba, tenía una cosa mas importante de la cual preocuparme.
¿Quieren vender mi casa? ¿Luke va a vender mi casa?
Mi hogar, el lugar donde crecí.
¿Cómo se atrevía a vender algo que no es suyo? ¿Y pensaba quedarse con las ganancias?
Ademas todas mis cosas y las de mi padre seguían ahí. ¿Las iba a vender también?
La ira crecía como un fuego en mi interior.
Dejé el papel en el escritorio y lo miré de nuevo.
Efectivamente, era una propiedad ubicada en White Stone, y su foto me era inconfundible. Era mi casa.
