(DISPONIBLE TAMBIÉN EN SUEÑOVELA)
La vida normal de Ice empezó a cambiar cuando sucesos o más bien individuos misteriosos comenzaron a aparecer en su vida. Blak; Maximous Blak fue lo primero, el chico por el cual su vida comenzó a ir de cabeza. Segu...
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Sentada en mi habitación, me cambiaba de ropa después de un baño caliente, mientras rememoraba lo ocurrido recientemente. Una chica pelirroja muy enojada.
De inmediato me dieron escalofríos.
Lo último que necesitaba ahora era ganarme una enemiga sobrenatural porque sin quererlo su novio me entrenaba, bah me usaba de saco de boxeo.
Suspire y comencé a secarme el pelo.
Este cuarto tenia de todo, peines eléctricos, planchas para el pelo de diferentes tamaños, secador de pelo, etc. No sé porque tanta formalidad, pero ya que estábamos debía de aprovecharla de alguna manera ¿no?
Cuando termine, la brisa de verano que entraba por la ventana, me recibió.
"No"
Ya había comenzado el verano hace unos días y no me había dado cuenta. Ni siquiera tenia en cuenta que día o que fecha era hoy.
Todo desde el secuestro estaba confuso. Y la vida de humana normal que tenía antes la deje atrás, muy atrás, sin darme cuenta.
No pensaba en aquellos días de escuela, solo pensaba en mi padre. En su rescate. En que siga vivo.
Suspiré.
Y luego me dirigí rumbo a la habitación de May, la cual hace como dos días que no la veía. Seguramente este ocupada con las clases.
Toque a su puerta, pero nadie atendió. Toque hasta hartarme, pero al parecer no había nadie del otro lado.
Además de que me habían prometido llevarme a una misión, luego de eso Luke y May desaparecieron.
Algo estará ocurriendo, y yo estoy dejada de lado. Como un estorbo.
Luke seguramente utilizó a Blak para distraerme en mi estancia aquí.
Pensar todo aquello me enojaba bastante.
"Nunca"
Mis manos se hicieron puños, y mi respiración de repente se volvió irregular.
Sentía que algo estaba pasando.
Lo presentía.
-¿Estas bien?- preguntó alguien detrás mío.
Inmediatamente me giré, encontrándome con unos ojos verdes-turquesa muy conocidos.
-Jack- llamé, sorprendida.
Jack me miraba extrañado, la oscuridad del pasillo le daba un aspecto extraño, la escasa luz provenía de mi cuarto, el cual estaba con la puerta entreabierta, además de la luz de la luna de un anochecer que se vislumbraba por la ventana de la escalera.
