El camino ( YAOI )

Fechas, problemas

[Pov Elian]

Caminaba por el pasillo, de regreso a la fiesta, pensando en Aricin y como la estaría pasando. Crucé una esquina y choqué con alguien, al levantar la vista, me di cuenta de que era Brais.
Sonreí y puse mis manos en su pecho, el también sonrió y me abrazó.

- Como la estás pasando?- Me preguntó y me alzó unos centímetros en el aire. Me reí y le respondí.

- Muy bien! Aricin ya hizo amigos!- Pasé mis manos por su cuello y le di un pequeño beso en los labios. El me dio otro y se puso a caminar en dirección contraria al salón principal.- A donde me llevas?- El sonrió y dejó otro besito súper dulce en mis labios. El calor subió desde mi cuello, hasta mis mejillas y por impulso, escondí mis cara entre su hombro y su cuello.

Me aferré más a él y me dejé llevar. Brais me dejó suavemente sobre una de las bancas del jardín y se sentó a mi lado. Luego apartó su capa de sus piernas, como invitándome a sentarme en ellas. Me estaba dando la opción de hacerlo o no, por eso me dejó primero.

Me sentí feliz, valorado, así que lo hice. Con toda la vergüenza del mundo, pero lo hice porque él me dio una invitación y no una orden.

- Elian,- Comenzó el y posó sus manos en mi cadera.

- Mm? Dime.- Dije mientras jugaba con la piel de su capa negra de invierno. Puse mi barbilla en su hombro y cerré los ojos.

- Que fecha quieres que sea la boda?- Cuando dijo eso, me separé un poco de él y lo miré a la cara. Estoy seguro que la tenue luz de las farolas dejaban ver mi vergonzoso sonrojo.

- C-cuando quieres que sea tu?- Desvié mi mirada de sus intensos ojos y pasé mis manos frías por mis mejillas tratando de espantar al insoportable sonrojo, que había decidido mudarse a mi rostro...no tuve mucho éxito.

- Lo antes posible.- Hice un puchero cuando Brais puso su frente contra la mía.

- Eso cuando sería?- Pregunté, dándole un beso esquimal y sonriendo.

- Dentro de una semana, tal vez menos si logramos traer elefantes del sur antes. Las jirafas y los osos estarían aquí en...unos cinco días.- Oír eso me espantó. Quiere una fiesta o un circo?
Puse mis manos en sus hombros, llamando su atención.

- Jirafas?- Lo miré, esperando a que me dijera que solo fue un lapso de locura. O le metieron algo a su vino. Alguna de las dos.

- Si no te gustan, podemos traer rinocerontes o... Que quieres entonces?- Me golpeé la frente y me dolió un poco. Se me había olvidado que traía puesto el anillo.

- Por qué habría animales en nuestra boda?- Brais sonrió de medio lado y dijo.

- Porque si.- Respiré hondo, pidiéndole paciencia a lo que fuera que hubiera arriba y dije.

- Esa no es respuesta. Además, sería un desperdicio innecesario y peligroso, y exageradamente extravagante.- Además es infantil. Pero esa última parte no se la dije. No le voy a decir infantil al hombre de mis sueños.- Y los animales no son para entretenimiento o decoración.

- Bueno... No animales.- Sonrió y puso sus grandes manos sobre mis mejillas.- Pero me debes algo.

- Que cosa?- Le pregunté confiado. Nunca me esperé lo que diría luego.

- La noche de nuestras vidas.- Tragué duro y le puse más atención a lo que diría.- La noche más romántica, increíble, mágica y gratificante de nuestras vidas.- Me dio un casto beso y levantó una de sus gruesas cejas.- Que me dices?

- Que tenías esto planeado desde antes!- Lo acusé y le levanté el dedo índice.- Jamás quisiste jirafas!- No sabía si reírme por su bobo plan o molestarme y volver a la fiesta.