Familia, planes

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[POV Brais]

La puerta de la celda de Elian se abrió, pero entraba tanta luz por el túnel que no pude reconocer a la persona que entraba.

Hasta que se acercó a un dormido Elian que tenía el ceño fruncido. Era Sansa, si no me equivoco, el hijo del maldito. Se acercó al rostro de Elian y lo observó por unos momentos.

Luego me entraron las más intensas ganas de matarlo! Lo besó!

- Oye!- Le grité, tratando de sacarme las cadenas para separar a Elian de él, que se había despertado apurado por mi grito y se intentaba separar del diablo que lo estaba besando.- Suéltalo y búscate el tuyo!

Sansa lo siguió besando, poniendo sus manos en su delgado y blanco cuello para que no se moviera. Mi niño me miraba con los ojos cristalinos pidiéndome ayuda en silencio...  Cuando el menor se separó de él para tomar aire y me miró, dijo algo que me tranquilizó un poco, pero solo un poco.

- Los puedo ayudar a salir- Dijo mientras acariciaba las doradas hebras que eran el cabello de Elian.

Esos hilos de oro son solo míos.

- Pero después del baile de esta noche, no antes.- Siguió.

- Por qué?- Mi respuesta fue cortante y lo miraba con odio.

- Bueno, si quieren no los ayudo, te casas conmigo, le das tu autoridad sobre Hette a mi padre y este lindo doncel se convierte en el nuevo juguete de papi.- Enumeró con su mano derecha.

- Me refería a que, por qué después del baile?- Aclaré, mientras la asquerosa imagen de mi preciosa joya siendo violada por el asqueroso ese no se iba de mi cabeza.

- Si se van ahora, mi padre se daría cuenta, pero después de pasadas las 12:30, él estará borracho acostándose con alguno de sus amantes.- Por qué no me sorprende?

- Ok.- Le respondí con cautela, me estaba mirando expectante, es obvio que querría algo a cambio.- Y que quieres a cambio?

- Otro beso suyo.- Señaló a mi pequeña joya. Elian se sobresaltó indignado e iba responder con esa lengua linda y filosa que tiene, pero lo corté antes de que hiciera que Sasa se largara.

- Plan B.- Me refería a que me diera otra opción. Una que no implicara que mi prometido, y madre de mis hijos, besara a otro.

- Mmm...- Estaba pensando.

- Apúrate, quieres?- Dijo Elian con su delicado seño fruncido.

- Llévenme con ustedes.- Respondió, pero eso es...

- Será complicado.- El que lo dijo fue mi rubio hermoso. - Solo tenemos tres caballos.

- Pues puedo ir con alguno, querido. La verdad no me sorprende que no hayas venido solo.

Al final decidimos lo siguiente: Cuando nos fuésemos a presentar como pareja, Sasa fingiría estar enfermo y yo lo "ayudaría" a llegar a su habitación, como el caballero que soy. Pero entonces él tiene que buscar a Rurik y a Mohan para explicarles de qué va todo esto. Ellos nos esperarán con los caballos a las afueras del castillo.

Ah! Solo quiero quitarme estas estúpidas cadenas para abrazar a mi Elian... Le deben de doler mucho los brazos de tenerlos amarrados sobre la cabeza, no deja de fruncir el ceño y apretar los labios.

[Anton]

Por mi difunta madre! No puedo creer que mi pequeño sinvergüenza esté vivo y abrazándome. Y yo lo abrazaba también; lo tenía pegado a mi pecho llorando y yo le acariciaba la cabeza y la espalda. 

Cuando nuestra casa se incendió juré que él se había ido junto con el resto de nuestra familia. Pasé todos estos años lamentándome el no haberlo sacado a tiempo, y lloré mucho porque pensé que el horrendo destino que mis padres y tíos sufrieron, lo compartieron con él. 

- Shh, shh- Estaba susurrando mientras lo mecía de un lado a otro, como cuando era solo un pequeñín, y me inclinaba un poco para poder meter mi rostro entre su cuello y su hombro.

La verdad es que no lo intentaba calmar a él, me intentaba calmar a mi mismo, y que no me soltase a llorar peor que él en estos momentos. 

[Pov Sasa]

Salí de los calabozos con una extrañamente buena descripción de el par de fulanos a los que tengo que encontrar. Pero no tengo prisa, según el delicioso doncel que besé, la última vez que los vio, estaban intentando entrar como jardineros al castillo. Y como no estaban en los calabozos con ese par, debieron haber entrado y tardarían un par de días aquí dentro. Pero por ahora solo quiero soltar toda la pinche presión con alguno de los chicos del eslkere.

Me revolví el cabello un poco un tomé rumbo a la torre en la que se encuentran los juguetes que comparto con papi. Y mientras subía por las largas escaleras y los absurdamente decorados pasillos, me pise a pensar en las pocas cosas que extrañaría de este castillo que solo le pertenece a mi padre. Sin duda una de ellas sería mi cama, otra sería el caballito de madera que me dio mi madre cuando seguía viva y yo tenía cuatro año, si no es un poco más.

Pero lo que más extrañaría serían los alrededores del castillo, cuando las paredes dejan de existir y comienza el bosque, porque allí es dono se encuentra la balsa hundida en el fondo de un gran lago. En esa balsa se encuentra el cuerpo joven de mi difunta madre. Un doncel de ojos claros y cabello oscuro, que nunca se casó con mi padre.

Pero el resto de la historia me niego a recordarla. ¿Por qué debería? Después de todo, ya me voy a largar.

Consideré sentarme un momento en las escaleras, pero la idea se fue de mi cabeza como un borrón, cuando oí a mi primo intentando consolar a alguien. Adelanté un poco el paso y lo vi con su ropa de varón eslkere, con un pequeño doncel muy parecido a mi madre entre sus brazos, y otra varón que miraba un poco confundido la escena. Me quedé un poco más atrás y esperé a que pasara algo más.

Pero sólo pasó que el doncel se calmó y Anton lo soltó un poco. Vi de reojo al varón, y caí en cuenta de que este debía de ser Rurik, entonces el doncel era Mohan. No había caído en cuenta de que Mohan se podría parecer tanto a mi mami.

- Anton,- Todos me voltearon a mirar sorprendidos.- qué está pasando? 

El rubio se sobresaltó y sacó una pequeña navaja de debajo se su manga, se paró en frente de Mohan y mi Anton. El segundo se abrazó al último y, bueno, yo qué podría hacer? lo más predecible es que esperen a que llame a los guardias y encadenarlos junto al lindo Elian y Brais. Pero como mi meta en todo esto es escapar hacia otro país y par ello necesito a dos de estas tres personas...pues es obvio que esa opción queda descartada. 

Cerré mis ojos y suspiré, por que al menos no tuve que buscar mucho. De hecho no busqué nada. Suerte, supongo. 

- Esta noche- Los miré y vi que Rurik arrugaba los labios.-, Elian me pidió que les dijera que manténganse preparados con los caballos por la puerta por la que entraron. Después de las 12:30, estén preparados para que lleguemos en cualquier momento, o para huir en caso de que nos descubran y en vez de nosotros lleguen los guardias del castillo a matarlos. 

- Donde está Elian?- Mohan se aferró aún más fieramente a mi Anton. 

- Yo me voy con ustedes por cierto.- Continué.- Y Elian está en el mismo lugar que Brais, solo los separa un...poco de metal.- Sonreí.

- Anton también se viene con nosotros.- Me respondió con el ceño fruncido y con un puchero. Ja, que tierno.- Dile eso a Elian, por favor. Dile que mi hermano se va conmigo.

- Mm?- Preguntaron los dos varones con los ojos como platos. Bueno, parece que Mohan decide por todos. 

- Y como piensas sacar a alguien del eslkere?- Pregunté con burla. 

- Se supone que soy algo así como un aprendiz aquí, a los ojos de los guardias, por lo menos. Puedo salir con Anton para que me muestre el castillo, no?- Mmm...

- Eso no te lo van a creer mucho.- Me pongo el dedo índice en los labios para pensar.- Mejor di que yo te mandé a llamar junto con Anton, para algo de diversión. Así no te van a decir nada. 

El camino ( YAOI )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora