Capitulo 45

1.3K 145 9
                                    

El color había vuelto a sus mejillas, sus ojos ya no estaban tristes y había recuperado peso.

Sin duda estaba mejor, lucia mas saludable, con una radiante sonrisa extendió sus brazos hacia mi --ya se acabo la batalla amor y yo salí victoriosa --anunció y mi corazón se contrajo al escucharla.

Me abalancé a sus brazos y la abracé con fuerza. El cáncer había perdido y yo había ganado otra oportunidad para aprovechar la compañía de mi madre, la oportunidad de crear más momentos felices para nosotras.

Charlamos por horas sobre todo lo sucedido en el tiempo que estuvo ausente.

Yo estaba en la alfombra negra de la sala mientras ella acariciaba mi cabello desde el sofá de cuero sintético.

Ella tomó mi mano sonriente --estoy muy orgullosa de ver en quien te has convertido, ya no era la niña asustada que dejé aquí hace meses, has madurado Nina, es como ver a una maiposa saliendo de su capullo.

Alcé una de mis cejas incrédula--soy la misma de siempre -- afirme con una pequeña carcajada.

Ella negó sonriendo --antes no estaba convencida de si podrías seguir adelante sin mi pues tenías muchos conflictos internos pero ahora estoy segura de que si tuviera que dejar este mundo lo haría tranquila pues estarías preparada para seguir adelante con las niñas.

Fijé mi mirada en ella --pero aun te necesito -- un nudo se formó en mi garganta de tan solo imaginar mi vida sin mi madre.

Ella sonrió con ternura --amor soy tu madre, habrá momentos en tu vida en los que me necesitarás, pero eso no significa que no podrás lograrlo sin mi.

El resto de la noche tuvo momentos reveladores por fin supe la razón del odio de Ciara hacia mi y otros muy conmovedores, las niñas revoloteaban de un lado a otro trayendo dibujos y juguetes para presentárselos a mamá, le relataron como fue su verano, hablaron de todas sus nuevas amigas y el reciente novio de Carmen.

Respiraba el aire puro que me obsequiaba el jardín cuando sentí la presencia de alguien acercándose a mi.

Sonreí cuando éste se sentó sentó a mi lado --¿como te sientes? --golpeó ligeramente mi hombro con cariño.

Fijé mi mirada en la hermosa luna llena que iluminaba esa noche--abrumada--respondí con sinceridad.

--todo saldrá bien --me alentó Joe.

Asentí con una sonrisa confiada--lo sé, Dios aprieta pero no ahorca --afirmé observando el firmamento.

El retorció sus manos con nerviosismo --ahora que sabes la verdad. ¿que piensas?

Fijé mi mirada en el, Lucía indefenso y nervioso--mi familia no es normal y sin duda no son perfectos pero yo tampoco lo soy así que son perfectos para mi, estoy agradecida por mi madre, mis dos padres y mis tres medio hermanas, a todos les pertenece una parte de mi corazón y quiero que formen parte de mi vida.

Joe siempre se había cohibido a la hora de ser afectuoso conmigo porque mamá no quería que esté intentará tomar el puesto de mi padre así que fue algo extraño para mi recibir ese gran abrazo de su parte --has crecido pero siempre seras mi niña, quien puede alegrar mi día con tan solo sonreír.

Mis ojos se cristalizaron, el caparazón de hombre duro de Joe había caído frente a mi--todos estos años has permanecido con nosotras, sin importar que y estoy muy agradecida por no rendirte.

Los ojos de Joe brillaron --ustedes cuatro son el amor de mi vida, no había forma de que me rindiera --explicó quitandose la chaqueta para colocarla en mis hombros.

Bailar Para Vivir Where stories live. Discover now