Bailar Para Vivir

Capitulo 22

-––Josh ––-susurré con el rostro lleno de lágrimas.

El silencio que invadía la sala era ensordecedor–––. Josh... ¡Responde! ––- grité alterada al ver que el solo miraba la pantalla desconcertado mientras me escuchaba insultarlo una y otra vez en aquella grabación.

Apagué el televisor llena de ira Ciara no se iba a salir con la suya después de hacerme esto.

Josh me miraba fijo a los ojos sin articular ni una palabra.

El nudo en mi garganta se intensificaba cada segundo –––si quieres me gritas o puedes insultarme pero por favor háblame Josh -––rogué tomando su rostro, el cual se sentía frío en mis manos temblorosas.

-––supongo que yo tampoco te conozco después de todo -–– respondió Josh alejando mis manos de el.

-––Josh no fue así, ¡ yo no lo besé! -–– intenté explicarle pero el seguía caminando hacia su auto.

-––Josh... Por favor no te vayas, es muy tarde te puede pasar algo.

Ignorando mis advertencias Josh subió al auto y lo encendió, intente detenerlo y me coloqué frente al auto consiente de que sin importar cuan enojado esté nunca me haría daño.

Pero con tan solo dar reversa fue libre de irse sin causar en mi algún daño físico sin embargo emocionalmente... Me destrozo.

Pasé toda la noche en vela ¿como podría dormir sabiendo que Josh estaba a afuera por mi culpa.

Ya eran las cinco de la mañana y aun no Josh no aparecía.

De repente mi celular sonó y salté de la cama para contestar lo mas pronto posible con la esperanza de que fuera Josh.

La voz de mi amiga invadió mis oídos –––¿ como te sientes?–––-preguntó Ellie al otro lado de la linea.

Las lágrimas regresaron y una vez más mi rostro se inundó con ellas.

-––el me odia Ellie, Ciara estuvo aquí y en vez de ver la película en la pantalla estaba una foto de el estúpido beso.

––-tranquila Nina, el no te odia solo está algo... Confundido.

-––dije cosas horribles de el, fue hace mucho tiempo pero... Me duele herirlo.

-––descansa un poco, el esta en el departamento de Jarred.

Sentí un gran alivio en el pecho al escuchar que el estaba bien, no sabría que hacer si a Josh le sucediera algo, el simple hecho de pensarlo me causa escalofríos.

Desperté a las diez escuchando los gritos de mis hermanas... Como siempre.

-––¡damela! -––gritó Alicia tratando de quitarle una muñeca a Sofia.

-––¡no! Busca otra ––-contestó Sofia impidiendo que Alicia la tomara.

Ambas la halaban con fuerza y la pobre muñeca iba de izquierda a derecha hasta que su cara y su cuerpo dejaron de estar unidos.

Ambas se miraron entre si con sorpresa y tras un leve silencio empezaron a llorar por su muñeca rota.

Suspiré exhausta –––tranquilas yo la arreglo -–– dije extendiendo mi brazo para alcanzarla.

Fue fácil solo tuve que ejercer un poco de fuerza para ajustar la cabeza y ya se veía como nueva.

-––no entiendo porque pelean si su cuarto está repleto de juguetes.

-––esta es especial ––-respondió Alicia con algo de tristeza.

-––¿por que? -––pregunté confusa debido a que gracias a Joe las niñas tenían todos los juguetes que desearan.