Bailar Para Vivir

Capitulo 10

--yo... Le gusto a Josh -- articule con lentitud a Ellie quien al instante empezó a hacer un baile extraño mientras cantaba te lo dije como si fuera una niña de nueve años.

Aun no puedo creerlo, yo no soy su tipo, no uso mucho maquillaje ni me paso todo el día en tacones y nunca he usado esos vestidos microscópicos que suelen usar las chicas que salen con el.

¿por que después de romper mi corazón y convertirse en un ser tan despreciable vuelve a ser el chico de quien me enamore cuando era niña?

Al ver mi rostro entristecido Ellie paró de bailar y se sentó en el sillón.

--no es divertido si no sonríes-- ¿que está mal?

El miedo me invadió, no quería sufrir otra vez, no quería llorar otra vez... No quería tropezar con la misma piedra por la cual caí en el pasado.

--¡todo Ellie! --grité mientras rompía en llanto --no quiero volver a caer... No quiero volver a sentirme de esa manera.

Es irónico que la persona que saca lo mejor de ti, te llena de felicidad y te hace flotar en las nubes es la misma que puede sacar lo peor de ti, llenarte de odio y hundirte en la tristeza.

El es la enfermedad y al mismo tiempo la cura.

Los ojos azules de Ellie se cristalizaron---Nina... No llores. Yo entiendo todo lo que pasó fui testigo de eso pero fue hace tanto tiempo, josh a cambiado y tu lo sabes, te estas ahogando en un vaso de agua.

Pasé mis manos por mi cabello rojo con frustración --Ellie, no se que hacer por un lado esta Josh y por el otro esta Jason son distintos por completo pero ambos son importantes de alguna forma.

--sé que suena muy trillado pero si lo dicen tanto debe ser por que es cierto... Solo sigue tu corazón -- respondió con tranquilad mientras se ponía de pie.

Una risa carente de humor brotó de mis labios--no sé que rayos dice mi corazón.

Ella sonrió ligeramente --supongo que lo sabrás en el momento indicado --dijo mientras se despedía con un abrazo y se marchaba de el apartamento.

Me puse a ver un programa de tv para despejar la mente y tranquilizarme un poco. Estaba tan absorta en mis pensamientos que no note que mi madre se había sentado a mi lado

A pesar de que sonreía su rostro se veía triste y cansado y sus ojos no tenían el brillo de siempre, tener horarios tan ocupados hizo que nos viéramos muy poco desde que inició el verano.

--¿que sucede pequeña?-- preguntó mamá con ternura mientras acariciaba mi cabello rojo --¿problemas con Josh ? -- dijo lanzando una mirada pícara que solo ella sabia hacer.

Mi rostro se tornó rojo de la vergüenza ¿como lo supo?

Como si tuviera el poder de leer mi mente ella respondió--las gemelas no son muy buenas guardando secretos además tengo una hija adolescente hermosa de diecisiete ¿que esperas? ¿que no me informe? --preguntó achicando sus ojos cafes.

Suspiré melancólica --la verdad no me lo esperaba -- Murmuré con un poco de tristeza.

No me quejo mi madre es uno de los seres más maravillosos de la tierra pero hay ocasiones en las que no puedo evitar sentirme algo sola y no la culpo sé que esta ocupada intentando darnos una mejor vida pero hay cosas que no se pueden comprar con dinero, el tiempo perdido es un ejemplo.

A veces quisiera pasar más tiempo hablando tonterías, contarle como estuvo mi día, salir de compras, discutir porque olvidé arreglar mi habitación. Todas esa pequeñas cosas que aunque para algunos son insignificantes a mi me duele no tenerlas.