CAPITULO 1: ¿COINCIDENCIA?

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Me recline en mi silla, fije la vista en el fax sobre mi escritorio. A esta altura, el sello de un corazón atravesado por Cupido de "Encuentro mi pareja" había comenzado a serme repugnantemente familiar e implicaba un creciente sentimiento de frustración.

Había besado cinco sapos y no había encontrado al príncipe. Tenía solo una cita pendiente en mi contrato, y una esperanza pequeña. Mi determinación continuaba tan fuerte como nunca. Entonces, lo primero que hice al llegar a la oficina esta mañana fue llamar a mi contacto en "Encuentro mi pareja" y mi máquina de fax transmitió la información de mi último candidato.

Esperaba que no se pareciera en absoluto al último, me estremecí al recordar el desastre de la noche anterior.

Erik Camlin parecía fantástico en los papeles, en realidad, todos parecían así. Algunos también parecían geniales en persona. Pero sus defectos ocultos superaban todo atractivo físico o cabellera peinada artificiosamente.

Erik la había invitado a ver la obra "Cats" en el teatro. A mí me gustaban mucho los musicales de Broadway y la elección de Erik levanto su alicaído humor. Sin embargo, el olvido mencionarle que la cena seria en McDonald's, ayudando a su ex esposa en la fiesta de cumpleaños de su hija de siete años.

Al llegar al Capital, el ajustado vestido de seda ostentaba los condimentos de la hamburguesa de Caty Camlin y no estaba de ánimo para soportar adultos disfrazados, ya sea de payasos o de felinos.

Yo no había tenido problema alguno con los niños. La salsa termino en mi falda por que Caty lloro cuando su hermano mayor la llama despreciable cumpleañera y aquellos ojos verdes inundados en lágrimas rompieron mi corazón. Los padres de la joven habían estado discutiendo como para darse cuenta del dolor de la criatura. Yo había consolado a Caty.

Si Erik me lo hubiera notificado con antelación se lo habría agradecido. Nunca hubiera usado el vestido de seda si él me hubiera avisado. Y por supuesto, yo me hubiera evitado el desastre aun mayor que hizo el muy "servicial" y muy amarillo y rojo, payaso Ronald.

Pero hoy era un nuevo día. Joseph Walker era un nuevo hombre. Y estábamos en Febrero, después de todo el aire estaba lleno de romanticismo.

Dado que el nombre de Joseph Walker era el último administrado por la agencia, decidí poner lo mejor de mí para que la cita funcionara. En los papeles nosotros teníamos casi todo en común. Ambos teníamos profesiones importantes, nos gustaba cenar afuera, la música pop y los perros. Además, estábamos listos para el matrimonio y la familia ¿Que tan desagradable podría ser él?

Evite recordar los cinco últimos candidatos, los cuales me demostraron que tan desagradables podían ser y me dirigí a las maquinas expendedoras en el medio del pasillo al lado del Departamento de Contabilidad de Costos en la planta Harley-Davidson. Una lata de té frio sería lo más apropiado.

En el momento en que entre nuevamente en mi oficina escuche el tictac, y ante mi horror, en el medio de mi escritorio, sobre una montaña de hojas y el fax delator enviado por la agencia "Encuentro mi pareja" descansaba un reloj despertador de estilo antiguo redondo, ancho y rojo. Mientras lo observaba, mi estomago se revolvía mortificado, y la estúpida cosa comenzó a sonar, su martilleo golpeaba las dos campanillas de bronce tan fuerte como para que escuchase todo el vecindario.

Deje caer pesadamente el té frio y agarre el reloj, luchado por detenerlo. Mientras seguía sonando, unas risas burlonas interrumpieron detrás de mí. Me gire y vi furiosamente a mis compañeros.

— ¿Quien fue? —pregunte.

Todos al mismo tiempo miraron al hombre alto detrás del grupo.

—El gran Kevin pensó que un reloj biológico propio te podría ser útil—dijo alguien.

Sin lugar a dudas había sido Kevin. Casado hace veintitantos años y con cuatro hijos, sin mencionar su afición a las bromas, el era el culpable lógico. Apele a mi sentido del humor para sortear aquella situación vergonzosa. Apunte a Kevin con un dedo.

— ¡Espera ahí!

Con ojos centellantes y una sonrisa burlona en su rostro el contesto:

—Permíteme bailar contigo en tu boda.

Mi corazón se sobresalto al pensar en mi posible boda. Mi boda. Le devolví la sonrisa burlona.

—Trato hecho.

El tumulto se disperso y antes de marcharse Kevin agrego con voz seria:

—Orare por ti.

Una ola cálida broto en mi interior. Y comprendí lo que él había hecho. Había logrado alegrarme, hacerme sonreír, y al mismo tiempo me había ofrecido su apoyo. Kevin podia volverme loca algunas veces, pero él se interesaba por mí.

—Gracias.

Mientras me reclinaba en mi silla me di cuenta de que el té se había derramado.

— ¡Ah, no!

El dulce liquido ambarino había borroneado el facsímil con la información de mi última cita, a punto tal de tornarlo ilegible.

— ¿Ahora qué?

Por lo menos recordaba su nombre. Podría buscarlo en la guía telefónica si él no me llamaba enseguida. Y luego se me ocurrió. ¿Quien dijo que debería esperar a que él me llamara? Esta vez yo tomaría la iniciativa. Después de todo, él estuvo de acuerdo en que la agencia enviara su información, y conocerme; estaba cansada de esperar que el hombre indicado apareciera. Si Joseph Walker era ese hombre, yo no me quedaría esperando a que él me llamara. Esta vez YO haría el primer movimiento. Ahora es el momento para los buenos candidatos.

Hojee rápidamente las paginas blancas y de inmediato encontré Joseph Walker, solo uno, entonces no tendría que jugar a las adivinanzas. Luego, hice girar mi agenda y encontré el teléfono de mi florista favorito. Marque y pocos minutos después colgué satisfecha con mis esfuerzos.

Impulsivamente, tome el teléfono de nuevo, marque el número de mi último candidato y deje un mensaje en su contestador automático.

La expectativa se agitaba en mi interior, seguida por un molesto pellizco... ¿Era la conciencia? ¿Una mejor decisión? Sofoque el pellizco y sonreí. Inicie la acción y puesto las cosas en movimiento. Todo lo que tenía que hacer ahora era esperar hasta el 14 de Febrero.

El Día de San Valentín. Ahora es el momentopara los buenos candidatos. 

No es coincidencia©Where stories live. Discover now