Te Arreglaré. (#Fix You 1)✔️(Editando)

Capítulo 33: "Mi ángel"

Capítulo dedicado a:

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Capítulo 33: "Mi ángel"

Helena...

-¿No vas a tu casa?-me pregunta Cristián, recargándose en la puerta en toda su gloria.

Como es que este maravilloso hombre, puede querer estar conmigo, es algo que mi mente quizás nunca terminara de entender.

-Voy a casa de Sierra-le respondo sintiendo mi rostro enrojecido, mientras me giro a mirarlo.-Necesito descansar un poco.

-Comprensible-me da la razón y luego me lanza una de esas miradas que me encantan, para luego adentrarse en su casa sin una palabra más.

-¿Cómo lo hace?-me pregunto mientras trato de controlar mi interior y me giro para seguir caminando hacia el autobús, necesito a Sierra y la necesito ahora.

-¿A dónde crees que vas?-de repente me sobresalta de nuevo su voz.-Sube al auto, te llevo.

-Eso no es necesario-me apresuro a decirle mientras lo miro de nuevo.-Puedo tomar el autobús y...

Mi voz se apaga mientras lo veo negar lentamente con su cabeza en señal de decepción.

-Hels, me decepcionas-me dice de regreso mientras se acerca a su auto y abre la puerta del copiloto.-Se supone que esta tarde acordamos que ibas a dejarme hacer este tipo de cosas, y no es nada que este presionándote. Así que no estás cumpliendo tu parte del trato. Vamos, es solo un paseo, prometo comportarme.

-Está bien-le respondo no logrando negarme a esa sonrisa medio torcida que me da. Me tiene en sus manos, pero no voy a dejar que lo sepa tan pronto.

Realizamos el viaje en silencio, solo con el sonido de la radio llenando el auto; pero es esa clase de silencio reconfortante que no necesita ser llenado. Además aunque quisiera hablar, no podría; hay tanta de esa electricidad, que parece ser solo nuestra, en el aire; que siento cada parte de mi cuerpo alerta. Me hace sentir viva de una manera que no sabía que podía sentirme y me tiene aterrada.

-Ya estamos aquí-me anuncia cuando se estaciona detrás del auto de Erick, que esta fuera de la casa de Sierra.-¿Estás segura de que puedes quedarte aquí? Siempre podemos volver a casa y podrías...

-No, aquí estaré bien, lo prometo. Sierra sabe que vendría, Erikc no debe tardar en marcharse. Además me cae bien, me divierte, creo que podré soportarlos a ambos juntos por un momento. Gracias por el viaje-le respondo apresuradamente mientras abro la puerta con apuro, porque la mirada tan intensa que me está enviando, está comenzando a incomodarme.

-Helena espera-me detiene enérgicamente, mientras se apresura a salir de coche y abrir la puerta por el mismo.-Nunca, de los nuncas, hagas eso de nuevo.

-¿El qué?-le pregunto alarmada mientras miro a mi alrededor, buscando que hice.

-Querer salir por tu cuenta de mi auto-me responde mientras toma mi mano y me ayuda a salir.

-No mientras viajes conmigo-me ordena y entonces besa el dorso de mano, lo que provoca que mis rodillas se vuelvan gelatina.

-Cristián...-medio suspiro, mientras coloco mis manos en su pecho, no muy segura de si quiero alejarlo o acercarlo más a mí.

-Esto luce a como que tengo mucho de lo que enterarme-dice la voz de Sierra de repente, seguida de la carcajada de Erick; lo que provoca que de inmediato nos separemos .

-Buenas noches chicos-nos saluda Erick con una gran sonrisa, mientras rodea a Sierra con sus brazos desde su espalda.

-Buenas noches-le respondo sin mirarlos, sintiendo mi cara arder. Podría morir de vergüenza ahora mismo, con la pena que siento.