Un cuerpo de mujer respondiendo a mis caricias

219 4 2
                                    

I

Estaba a las puertas del infierno,

de pie, esperando no sé el qué,

pensando sí marchar o quedarme;

no queriendo pensar,

dejando que mis pasos decidieran por mí.

 Un demonio se apoderó de mi sangre

 e influyó en mi riego sanguíneo

 forzándome a avanzar y entrando obligado

 en el profundo y oscuro seísmo

 de mis pensamientos más ocultos.

II

Me jugué la vida a una sola carta,

sin comodín,

 sin tener ninguna ventaja,

 aún así... sigo aquí.

Puede que no sea la mejor vida,

mucha gente ni lo considerará vida,

tal vez... no lo negaré,

no obstante me permitiré reírme

 y pensar que, para mí... es bastante.

III

No puedo escapar de lo que soy...

 ¡Qué más quisiera!

Huyo dando la espalda al amor,

me disfrazo de poeta,

me engaño entre mis letras,

 y bailo, confundiéndome

 entre los versos de mi propia desesperación.

IIII

Quiero un mundo real...

necesito una realidad.

Un baile agarrado a la vida,

a un despertar cada mañana

dando gracias de poder respirar...

Un abrazo, labios que besar,

un cuerpo de mujer respondiendo a mis caricias.

Duele la memoria (poemas en el aire)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora