30 Caminos Separados

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    La vida de los humanos es entretenida. Muchos viven una vida común, presosen medio de la rutina diaria, sin ningún escape que altere la vida que llevan.Se levantan por las mañanas, van a trabajar o a estudiar, regresan a casa yfinalmente se acuestan en sus camas para esperar la nueva mañana que les traerálo mismo. Los fines de semana, con laintención de desquitarse de los deberes repetitivos, los humanos salen adivertirse con la familia o amigos. Una vida ordinaria saturada de problemas,amores, chismes, envidias, risas , complicidades, borracheras, entre otrastantas experiencias que hacen de la vida humana la más entretenida de todas,pero al fin y al cabo, común entre ellos.    

—Hey, Wirt, No te desaparezcas—Katty se interpuso en mi camino justo cuando iba a bajar en el ascensor.

Ella es la manager de la banda al cual pertenezco: "Silver Moon", una banda de Rock de fama internacional. Ser integrante de Silver Moon hace imposible llevar una vida común. Eso me encanta. Un día puedo estar en un país y al día siguiente en otro, a cientos y cientos de quilómetros.

Silver Moon no siempre fue una reconocida banda, pero sí una de gran talento. Los integrantes estaban estancados entre la cochera, donde casi siempre pasaban el día ensayando covers, y los clubs nocturnos de mala muerte. Hubiesen seguido estancados, tocando canciones de bandas famosas, hasta probablemente separarse. Serían uno de los tantos talentos ignorados por las grandes y poderosas productoras musicales. Yo no lo permití. Ellos tenían el talento y yo les di la oportunidad. Finalmente Silver Moon decidió entregarse al mundo.

Katty es la carcelera del grupo. Ella, como manager, tiene todo nuestro tiempo organizado. Va como loca por todos lados, y tiene la manía de apuntarme con el dedo cada vez que terminamos de presentarnos en un concierto, entrevista o cualquier otra actividad. Cuando apenas terminamos con lo programado, Katty viene corriendo hacia mí, me jala de la casaca para llamar mi atención, me señala con seriedad y me dice: ¡No desaparezcas! Katty siempre se muestra estresada, pero frente a los contratistas es la mujer más centrada, cuerda e inteligente. Mis amigos de la banda dicen que soy el culpable de la taquicardia que ella sufre, ya que mis desapariciones la tienen de un lado para otro.

— Tenemos que estar en el estudio ¡ya!, así que por favor, por favor, no desaparezcas —dijo juntando las palmas de sus manos—. Ya es tiempo de que dejes de comportarte como un niño mimado, Wirt, así que no quiero escapadas ni nada. Tenemos un horario que cumplir.

—Tranquila —dije tomándola de la mano para darle una vuelta de manera elegante—, saldré solo por un par de minutos. Ya vuelvo, lo prometo.

La vuelta que le di fue suficiente para hacer que dejara de interponerse entre mí y la salida. Ella se mostró un poco mareada, pero no demoró en recobrar su estabilidad cuando se dio cuenta de mis intenciones por continuar mi camino.

—No, Wirt, no te vas a ir, porque iremos al estudio todos juntos. Podrás hacer lo que quieras cuando terminemos la grabación —me regañó.

—Katty —canturrié—, no te preocupes. Saldré un rato, luego me reuniré con ustedes en el estudio. Nunca te he fallado.

—Nunca, nunca, sí claro, nunca. Ahora no te escaparás de mí...

Unos pasos nos interrumpieron. Mis amigos de la banda aparecieron en medio del pasillo. El aura que desprendían era realmente admirable, a diferencia de cuando los vi por primera vez, pues ellos nunca se imaginaron que su talento algún día sería reconocido por multitudes de personas. Cuando los veía recordaba la primera vez que los escuché en la cochera de uno de los chicos. Ellos tan solo eran jovencitos de colegio, pero, durante el trascurso de su exitosa vida musical, ahora eran jóvenes en sus veintes.

Alex, el baterista de la banda, tiró la colilla de su cigarro al no tener cerca un cenicero. No le importó dejar caer la colilla en el elegante lobby de la estación de televisión donde hasta hace poco habíamos grabado una entrevista.

UNA ESTRELLA ENAMORADA |1ra parte|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora