Capitulo 24

8.1K 502 62
                                    

Astor, Pov's.

Solo me costó tres días llegar al infierno pero más precisamente al palacio de Lucifer, las cosas por aquí siguen igual que hace doscientos años, todo igual, nadie me detuvo cuando pase las puertas doradas del palacio, se que solo los príncipes, duques o un rey como yo tienen permitido entrar.

El palacio como tal se encuentra en el centro del infierno, en donde se conectan el calor y el hielo, solo los demonios de alto rango tienen permito ingresar al hielo, se cree que el demonio que estaba antes de la llegada de lucifer se encuentra durmiendo. 

Se que eso es cierto pero la personas y demonios que viven a qui solo lo toman como rumor, por que algunos creen que Lucifer lo asesino una vez que reclamo el trono. 

El oro y la plata hacen una buena combinación a los cuadros que están pintados con sangre, Lucifer tenía un gusto inexplicable por la sangre y más cuando se trataba de violadores o pedófilos, pederastas, ellos eran lo menos afortunados aquí abajo.

Camino por un pasillo que contiene la historia de nosotros, todo esta en latín y árabe, las lenguas principales de los demonios, pero es verdad que entendemos todos los idiomas. 

Una vez que llego al ascensor presiono el último piso, es donde está el trono, donde debería estar él, pero una sensación extraña llegó a mi una vez que se abrieron las puertas y observo la alfombra roja que señala el camino.

Doy ligeros pasos, los guardias me siguen son su mirada, se que aunque están ocultos en las sombras están ahi. Solo los ángeles podrían con la guardia leal de aquí abajo, esa batalla es algo hermoso de presenciar. 

Pero lo sabía antes de acercarme él no esta aquí, observo al demonio que esta vestido con un traje negro con anillos de oro y la corona de oro con gemas rubí, sus rasgos son tan angelicales, pero en sus ojos se puede ver el fuego que emana su alma.

Me acerco hasta estar a unos centímetros de el, doy un pequeño asentimiento, si hubiese sido Lucifer tal vez me hubiera inclinado pero siendo sincero yo no lo haría ante nadie.

O por ella si.

Una imagen de los ojos café, pelo marrón y piel blanca llegó a mi mente.

Si tuviera que arrodillarme sería hacia ella. Mi reina.

— Astor Young — habla Mazikeen,  la mano derecha del rey — que placer tenerte aquí — me da un pequeña sonrisa la cual devuelvo.

— Mazikeen — doy un paso más hacia el — vine aquí para encontrar a tu rey — a muchos demonios no les gusta decir que Lucifer es su rey, todos quieren ser el, tener el poder que conlleva ese nombre.

Una risita salió de él.

— Lamento informarte que él no esta aquí — lo miro extrañado, se que nadie lo ha visto pero este es su trono, este es su lugar.

—¿Y donde precisamente está? — suelta otra risita.

— Estuvo aquí — vaciló por un momento antes de continuar — hace dos años que se fue. —su enojo es palpable. 

Me tenso al instante que pronuncia esas palabras.

—Este es lugar — mencionó lo obvio — ¿dónde está? — pregunto inquietante.

Él respira varios segundos antes de responder.

— En la tierra — acota, ¿por que lucifer estaría en la tierra?, ¿por que no me lo haría saber? — Sé que tienes ciertos problemas — sigue hablando — yo podría ayudarte pero la orden directa de Lucifer es no dejar este palacio.

Un vínculo oscuro (Borrador) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora