Un vínculo oscuro (Borrador)

capitulo 15

Su pregunta aceleró mi pulso completamente.

— ¿Y qué pasa si estoy celoso, Nirelle?

Mi respiración pesa.

—No tendrías porque Astor — es la verdad, mis ojos solo lo buscan a él.

Su boca está a solo centímetros de la mía.

— Dime por qué — roza mis labios.

—Solo pienso en ti.

Un pequeño gruñido sale de él antes de besarme, un mar de placer recorre todo mi cuerpo, al principio va despacio, pero en un instante se torna desesperado. 

— Déjame entrar corazón — lo dejo y me devora, no puedo respirar no me importa, él es todo lo que necesito este momento. 

Me levanta del suelo y enrolla mis piernas a su cintura, se mueve y puedo sentir que mi espalda choca en una pared.

Sus besos me consumen, su olor todo inunda mi cuerpo, él empieza a caminar y sube las escaleras, eso hace que mi centro rose con su tórax y gimo por la fricción, su boca baja a mi cuello empieza a dejar besos.

Llegamos a una habitación, asumo que es su cuarto mí no veo nada más que a él, pero su olor está en todas partes.

Me deposita en la cama y mi vergüenza se apodera de mí.

—Mm ¿Astor? — su mano se posa en mi barbilla y me inclina lo suficiente para poder mirarlo.

— Dime corazón — mis mejillas ya están lo suficientemente rojas, pero ahora lo están más para lo que voy admitir.

—Y-yo .... — genial ahora tartamudeo — yo nunca — cierro mis ojos y doy una respiración profunda — yo nunca he estado con nadie — dios mío que vergüenza.

— Abre los ojos Nirelle — NIrelle, no corazón, ¿ya se arrepintió? — Mírame.

Abro los ojos despacio a medida que él se pone en cuclillas.

— Podemos ir despacio — acaricia mis mejillas — hoy no tiene que pasar nada más.

Asiento.

— Bien, si me dice que quieres parar, paramos — se inclina y me deja un corto beso.

—Está bien — trato de sonreír, pero aún estoy nerviosa.

Empieza acariciar mis piernas y mi núcleo empieza a palpitar.

— Ahora se una buena chica y dime lo que quieres — separa mis piernas sin dejar de mirarme.

—A ti — murmuró.

Un sonido de aprobación sale de él.

— Bien, esta noche solo te probaré, corazón. ¿Entendido? — aunque eso me asusta doy un pequeño asentimiento. 

Empieza a quitar mis bragas, ya completamente mojadas, cuando creo que las va a dejar a un lado, se la lleva a su cara e inhala el olor.

Virgen santísima.

— Perfecta —mi respiración se altera una vez cuando él se asoma a mis muslos dejando besos cada vez más cerca de mi centro.

Pero antes de hacer cualquier cosa vuelve a inhalar y puedo sentir como mi centro ya palpita por la necesidad, me muerdo el labio inferior para retener un jadeo, pero Astor vuelve a mirarme.

— Nada de controlarte, quiero escucharte — deja un beso y jadeo — dime si entendiste.

—Si... por favor