Capitulo 18

30 3 0
                                    

Capítulo 13

GULF

Después de lo ocurrido con Mew, decidí no volver a acercarme a él, tal y como él me había pedido. Lo ocurrido había sido extraño y placentero, por lo menos hasta que abrió la boca y me di cuenta de con quien estaba haciendo lo que estaba haciendo.

Por lo menos había conseguido lo que quería, de alguna manera me había vengado de lo de Dan aunque en el fondo supiera que nada podía hacerme sentir mejor después de que dos personas tan importantes para mí me hubiesen engañado de aquella manera.

La foto que había hecho Mew me había dejado un poco descolocada. Nunca me había hecho fotos con Dan en las que nos estuviésemos besando... es más creo que nunca me habían besado de aquella forma. Cuando la había visto la piel se me había puesto de gallina. En ella se veía nuestros perfiles entrelazados, sus labios entreabiertos en los míos y nuestros ojos cerrados disfrutando del momento. Mis mejillas se veían acaloradas mientras el semblante de Mew era duro, frío y terriblemente irresistible. Aun solo viendo su perfil te dabas cuenta de lo atractivo que era... Dan se iba a subir por las paredes. Lo sabía. Era así de egoísta, solo que normalmente dirigía su egoísmo hacia a los demás y a mí me dejaba fuera. Escribí un mensaje debajo de la foto antes de mandársela a él:

Me ha costado menos de cuatro horas encontrara un tío más hombre que tú. Gracias por abrirme los ojos; por cierto en esta foto pareces un pescado boqueando, aprende a besar Imbéciles! Debajobdel mensaje se podía ver la foto de él y Beth besándose, aparte de la mía con Mew.

Me encantaría poder verle la cara pero sabía que después de ese mensaje mi relación con él había acabado. No pensaba volver a verle y por primera vez agradecí que nos separara una frontera de por medio. En cuanto a Beth solo escribídos palabras en el mensaje que le envié a continuación junto a la foto de ella y Dan besándose: Hemos terminado Solté todo el aire que estaba conteniendo. Ya está... con eso acababan nueve meses de relación amorosa y siete años de amistad. Sentí como mis ojos se humedecían pero no derramé ni una sola lágrima, no, no se lo merecían. Guarde mi teléfono en mi bolsillo trasero de los pantalones y me fui directa con Jenna. Busqué con la mirada a Mew y le vi bebiendo una cerveza con la espalda apoyada contra su Ferrari negro.

Le di la espalda y me fui directa hacia donde mi nueva amiga me esperaba.

El resto de la noche me la pasé bailando, riendo y pasándomelo bien con las locuras de Jenna. En varias ocasiones se escabullía para enrollarse con el buenorro de su novio y entonces yo volvía a recordar lo ocurrido y sentía que me venía abajo. Intenté distraerme con las carreras que me encantaban y me hacían recordar momentos más felices, cuando ir a la pista era algo del día día. No pude evitar observar con detenimiento la manera de conducir de todos los pilotos allí presentes. Los que pertenecían al grupo de Mew eran bastante buenos pero él había sido impresionante cuando había corrido la primera carrera.

A medida que avanzaba la noche me veía a mi misma analizando la pista con detenimiento e intentando ave que era necesario para poder ganar aún con más distancia de por medio. Según me había ido fijando el probie radicaba en la segunda curva. Si la cogías demasiado despacio perdías distancia y si lo hacías más rápido te arriesgabas a salirte de la pista. Me moría de ganas de probar que podía hacerlo mejor. Es más, estaba completamente segura de que podía hacerlo mejor. Quería sentir el viento en la cara, la adrenalina en el cuerpo gracias a la velocidad, sentir ese control sobre el coche y saber que era yo la que lo manejaba, lo controlaba y lo hacía correr.

Estaba con esos pensamientos en mente cuando la última carrera estaba a punto de realizarse. Ese tal Ronnie era el que correría contra Mew y estaba segura de que si se me daba la oportunidad podía ganarle con los ojos cerrados.

Hermanatros (1)Where stories live. Discover now