Capitulo 16

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La observé al mismo tiempo que ponía los ojos en blanco interiormente. Mew estaba realmente bien pero abría la  boca y te daba ganas de salir corriendo o peor, darte de cabezazos contra la pared.

Observé como su cochazo se detenía junto a todos los demás y como él y su novia-la-tocapelotas bajaba del coche. Todos los chicos acudieron a él como si se tratara de un Dios o algo parecido. Le dieron palmadas en la espalda, y chocaron los puños a medida que él caminaba hasta llegar a donde se encontraban las bebidas alcohólicas. Detrás de él pude ver que Hugo me encontraba en mi posición alejada de todo aquel barullo. No me sentí culpable, ni mucho menos. Le había dejado plantado, bueno, ¿y qué? ¿Acaso los chicos no nos hacían eso continuamente? Además en aquel instante lo último que toleraba mi cerebro era sentir lástima por un hombre, no, no, de eso nada;

Así que cuando se me acercó le miré con calma y sin ningún atisbo de arrepentimiento.

-Hola pequeño perro-me dijo con los ojos echando chispas. Vaya, había herido su ego masculino en serio.

Mis ojos echaron chispas al oírle decir aquello pero no pude ni empezar mi retahila de insultos ya que la chica que estaba a mi lado dio un paso hacia adelante y le pegó un empujón.

Caray con Jenna.

-No seas capullo, Hugo-le dijo enfadada.

Este la observó primero a ella y después a mí. Se pensó lo que estaba a punto de decir y antes de que pudiera tirarle lo que contenía mi bebida nos fulminó con la mirada y se giró en dirección a los demás.

-No hacía falta, pero gracias-le dije girándome a la que seguramente se convertiría en mi aliada aquella noche. -Hugo es idiota, y también mi ex-me dijo observándome divertida-Sétantas cosas de él que ni se atrevería a
acercarse a alguien que me cae bien.

Me reí de su ocurrencia al mismo tiempo que fijaba mi mirada en Mew. Estaba contando los minutos que tardaba en acercarse a mí y decirme cuatro cosas. Bien. Lo esperaba, era la mejor manera de descargar la frustración. Pero no lo hizo, es más me ignoró deliberadamente durante más de media hora. Al principio me sorprendió pero lo agradeci después de ver que me lo estaba pasando realmente bien con Jenna y su manera enérgica de hablary bailar al ritmo de aquella música heavy.

-Tengo que presentarte a mi chico-me dijo después de haberme demostrado que sus caderas podían moverse mejor incluso que la propia Beyoncé. La seguí hasta donde se encontraban la mayoría de la gente allí reunida. La demás. chicas se dedicaban a beber o hablar entre ellas y dos o tres a contonearse con los chicos que estaban dispuestos a bailar.

El chico de Jenna tenía que ser con quien la había visto al llegar y el mismo que estaba inmerso en una conversación con Mew.

Me puse un poco tensa al llegar hasta ellos que se encontraban un poco apartados de los demás.

-¡Lion!-gritó Jenna tirándose a su espalda y dándole un beso en la mejilla. Ambos, Lion y Mew giraron sus rostros hacia nosotras. Me clavó sus ojos fríos en los míos.

-Te presento a Gulf-le dijo girándole para que pudiese verme. Lion, que era de la misma estatura que Mew, era un thailandes de lo más llamativo. Sus ojos eran del color Marrón , y los ojos hermoso que brilla. Con el l sol
¡Qué suerte la de Jenna!

-¿Qué pasa, Gulf?-me contestó con una sonrisa amigable pero sin poder observar por el rabillo del ojo a mi hermanastro.

Le sonreí de forma agradable. Jenna me había caído verdaderamente bien y no quería que su novio me cogiera manía por las cosas que seguramente Mew le había contado sobre mí. Pero si puedes ser simpático y todo-dijo entonces Mew que me observaba entre molesto e irritado. Cuadré los hombros preparada para el tercer...cuarto
asalto.

Hermanatros (1)Where stories live. Discover now