Entre sombras y secretos

entre sombras de la muerte

Los chicos corrieron y revisaron todo el lugar, pero no encontraron nada.

---ya revisamos todo ---dijo Kennedy.
---no, no todo. Miren allí ---señalo Rubín mientras hablaba en voz baja.

Todos miraron hacia donde señalaba Rubín. Y allí salía Nicol con Yésica, la más bajita.

---¡YA TRES DE NOSOTROS ESTÁN MUERTOS! ---gritaba muy fuerte Nicol.

---¿¡y que quieres que haga!? ¿Que los reviva? Y no me grites ---dijo muy molesta Yésica.

Nicol empujó a Yésica hacia la pared y la sujeto del cuello.

---¡CALLATE! ¡TODO ESTO ES TU CULPA! ---le da un golpe en la cara de Yésica---. Busca a Luis, ¡ahora!

Yésica salió corriendo y buscar a Luis, ¿quién era? Los chicos detrás del otro lado escuchaban a Nicol.

Nicol se puso su máscara y se fue por donde se fue Yésica.

Los demás aprovecharon y entraron a la habitación donde habían salido. Era, igual que las otras, llena de herramientas de tortura.

--- de seguro por aquí está Tobías ---murmura Rubín mirando el lugar.

Lauren miraba muy detalladamente la habitación amarilla. Una habitación de tortura que por cierta parte este espacio está oscuro y sucio. Estaba llena de herramientas y dispositivos diseñados para infligir dolor físico y emocional, como grilletes, cadenas, instrumentos de tortura, mesas de tortura y paredes con ganchos. Varias herramientas estaban llenas de sangre; de pronto unos pasos se escucharon afuera de la habitación amarilla.
Era Yésica jalaba una bolsa gigante color negro. Los muchachos se escondieron en partes de la habitación, y Yésica entra. No vio a nadie, así que lanzó la bolsa que se veía muy pesada.

Yésica mira el lugar con asco y se va de allí.
En unos tres minutos salieron los chicos. Mientras que Rubín y Adrián miraban si por allí estaba Yésica o alguien más. Lauren y Kennedy miraron la bolsa con curiosidad, Lauren se acercó a la bolsa. Pues tenía forma extraña. Cuando Lauren alzó la bolsa soltó un mini grito de horror, estaba allí la hija de la agente Lucía.
Lauren dio unos pasos atrás y puso sus manos en su cabello rubio, Kennedy, por otra parte. Miro que la joven, de cabello castaño y con lentes, no tenía brazos. La hija de Lucía, le cortaron los brazos. Kennedy no puedo evitar casi vomitar.
Lauren se acercó otra vez y se arrodilló, cerrando los ojos de la muchacha. Porque los tenía abiertos.

---así parecerá que está dormida ---murmura Lauren muy triste.

Miro por última vez el cadáver de la chica y se aleja. Rubín mientras eso había salido de allí, pues estaba buscando donde está Tobías. Llegando a una habitación donde vio por la ventanilla a un chico rubio amarrado de sus manos mientras cuelga del techo. Rubín regresó y llamó a los demás, juntos llegaron al lugar y trataron de abrir la puerta.

Al entrar se encontraron con una horrible escena. El chico rubio le habían hecho una autopsia, sus intestinos estaban afuera. Mientras que en su cara le habían sacado sus ojos. Todo su cuerpo estaba lleno de sangre. Y en la pared habían escrito, algo.

"En medio de una venganza meticulosamente planeada, la verdad siempre encuentra su camino y emerge triunfante, iluminando la oscuridad con su poder implacable".

Aquel mensaje estaba escrito con sangre, la misma sangre de Tobías. Lauren lloró por Tobías, al igual que Kennedy, Adrián estaba totalmente destrozado bien la escena.
Duraron un rato allí. Pero deben salir de allí. Así que rápidamente los jóvenes dejaron a Tobías allí. Corrieron hacia la salida que habían encontrado anteriormente.

En una oscura y lúgubre habitación, iluminada únicamente por la tenue luz de una vela, el grupo de jóvenes se encuentra acorralado. El sonido de sus respiraciones agitadas llena el aire mientras buscan desesperadamente la salida. Las paredes están cubiertas de símbolos de sonrisas y sangre. Cuando iban a mitad de camino escucharon a Yésica junto a Nicol y una voz masculina, su presencia siniestra se siente en cada rincón. Los jóvenes intercambian miradas llenas de determinación y miedo, sabiendo que deben encontrar la salida antes de que sea demasiado tarde. Cada paso que dan es cauteloso, cada puerta que abren les revela nuevas incógnitas y peligros. El tiempo corre en su contra;
Adrián se detuvo casi llegando a la salida, Lauren lo miro y vio como la cara de Adrián se había puesta pálido.

---¿Adrián?, ¡corre! ---grito Lauren.
Pero de la boca de Adrián salió sangre, y su pecho fue traspasado por una lanza. La sangre comenzó a escurrir. Y Tobías cayó muerto en el suelo.

---¡NOOOO! --- grito Kennedy y Lauren.
Cuando Adrián se cayó se vio que detrás de ellos estaba Nicol.

Con su máscara de sonrisa, junto a Yésica y a un chico alto. Que también lleva la máscara.

Kennedy agarró el hombro de Lauren y comenzaron a correr. Rubín llevaba el cuerpo muerto de su hermana pequeña, tan rápido como pudieron salieron del túnel, llegando al sótano. Cerraron la puerta y pusieron varias cajas y armarios encima de la puerta. Los chicos no cantaron victoria, ya que saben que aún están en peligro.

Los tres salieron del sótano; subieron al segundo piso y se encerraron en una habitación.

---¿qué vamos a hacer? ---dijo muy exaltada Kennedy.

---dejaré a mi hermana aquí en esta cama, llamaremos a la policía y cuando lleguen. . . Buscarán los cuerpos ---exclamo Rubín acariciando el cabello de su hermana.

--- Rubín, yo. . . Lo siento por tu hermana ---habló Lauren muy triste.

---se llama Anna, mi hermosa Anna ---comenzó a llorar mientras miraba hacia otro lado.

---te prometo que estos bastardos pagaran.
Lauren consoló a Rubín, mientras que Kennedy buscaba algo en la habitación.

---¡miren!, un celular ---trata de prenderlo---. Mierda, está descargado. Solo tiene cuatro de batería ---dijo Kennedy.

---DIOS, esto nos podrá salvar. Aprovecha la poca batería y llama a la policía ---respondió Lauren.

Kennedy rápidamente llama a la policía. Y por su suerte contestaron enseguida.

--911, ¿cuál es tu emergencia?, para obtener información sobre la situación y enviar la ayuda adecuada.

---¡mire! Escúcheme bien. No yendo suficiente batería, estamos en una casa. Está en el bosque, que está por el antiguo puesto de floristería "las abejas". Hay unos asesinos que nos quieren matar, ¡vengan ya! ---afirmo Kennedy muy desesperada.

---claro. Estamos localizando la llamada, ¿está armado el asesino?---dijeron desde la otra línea.

---¡Sí, por favor venga!

---vale, por favor mantenga la calma porque ahora mismo---la llamada se cuelga.

(. . . )