Un Amor Prohibido

𝐗𝐗𝐗 °𝐋𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 𝐞𝐧 𝐫𝐢𝐞𝐬𝐠𝐨°

Y el cielo se torno una vez más claro a la luz del día.

Un hombre que aún no podía creer que había sido elegido por el señor para llevar sobre el una gran misión, liberar a todo un pueblo, pero el no estaría solo. . .

Así es, se trataba del príncipe Moisés, o mejor dicho ex príncipe de Egipto, ahora conocido como un pastor de ovejas y libertador de Israel.

Su vida estaría apunto de cambiar . . . .

Mientras que en las tierras del Gran faraón de Egipto. . .

Las búsquedas por encontrar a la princesa seguían moviéndose por toda la ciudad, informando a cada egipcio y a los hebreos sobre la desaparición de la hija de su soberano.

Ikeni comandaba uno de los grupos de búsqueda, el oficial estaba desesperado por no saber nada del paradero de Ariadna.

Mientras que con un joven hebreo que tomaba un baño en las calidas aguas del Nilo, desconocía en absoluto lo que estaba sucediendo, se trataba de Oseias quien ya estaba apunto de irse pero se percató de una silueta a lo lejos del otro lado de la orilla.

Su curiosidad se vio reflejada y decidió acercarse para ver qué podría ser, al darse cuenta que se trataba de una mujer fue lo más rápido que pudo para poder auxiliarla, la llamo y la joven no reaccionaba, estaba inconsciente, la movió cuidadosamente y quedó totalmente pasmado y atonico al reconocerla.

-¡Ariadna!- sonó sorpresivo y a la vez preocupado.

Cuidadosamente la tomo entre sus brazos para no lastimarla más de lo que ya se encontraba, sin pensarlo dos veces Oseias se llevó a la princesa a la villa de los hebreos para poder ayudarla a curar sus heridas.

Miriam y Jocabed se levantaron sorpresivas de sus asientos al ver a la hija del rey en los brazos del joven.

Se podía notar en el rostro del muchacho angustia, suplicó ayuda a su abuela y a su tía a lo que accedieron sin dudarlo, solo con ver el estado de la joven princesa se apresuraron para preparar el ungüento y las compresas.