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Después de ese día...ese día en que había expuesto una parte de mis sentimientos hacia ella cambio por completo, no por su causa sino por la mía, la evitaba por completo, evitaba cualquier encuentro con ella, no porque había dejado de amarla, todo lo contrario la amo con todo mi ser, sufro al no poder verla, sufro al no poder tocarla, sufro al no poder besarla y tenerla entre mis brazos
- ¡Por los dioses Ikeni concéntrate! - se quejo bakenmut apuntando con su espada el cuello de su compañero
- Disculpa... Pero la verdad no me siento con ánimos de entrenar hoy - suspiro profundo botando su espada en su lugar
- Déjame adivinar estás así por la hija del rey cierto, ¿o me equivoco? - frunció el ceño tomando asiento al lado de Ikeni mientras bebia la copa de agua
-¿Se nota tanto? - dijo preocupado - aunque no seamos nada extraño hablarle y verla. Pero se que ante sus ojos solo soy un oficial y que ella debe casarse con un príncipe
- Antes de que sigas con tus cursilerías mejor mira quién vino a verte - le dio una palmada en su espalda dejando confuso a su amigo viendo llegar a la joven
-¿Karoma que haces aquí? -
- El general me dijo que querías verme Ikeni así que vine lo más pronto posible para atenderte - le sonríe intentando acercarse al soldado haciendo que ikeni fulminara molesto con la mirada a bakenmut
- Disculpa Karoma pero como puedes notar estamos entrenando y no quisiera quitarte tu valioso tiempo - se intentó safar provocando un quejido en ella
- ¿Valioso tiempo? lo único que hago es atender y organizar junto con las demás los preparativos de la recepción del cumpleaños de la princesa mimada - se quejo irritada
- La princesa Ariadna es una persona noble con un gran corazón, no tienes porque hablar así de ella - la defendió firme de la dama provocando sus celos y enojo
- ¡Hablas cómo si ella te gustará Ikeni! - le contesto enojada cambiando la expresión del rostro del oficial, bakenmut solo se reía en silencio por la escena que presenciaba
- Ella es la hija del rey y tenemos que tenerle respeto..imagínate si te escuchan hablando así, ¡o mucho peor el rey! te mandarían azotar -
- Por todos los dioses es verdad.....tengo que irme y después arreglamos nuestra salida - le guiño el ojo y se retiró, Ikeni volteo de enseguida a mirar a bakenmut notando que estaba riendo totalmente rojo después de haberse contenido tanto
-La noche había caído por toda la tierra de Egipto - La familia real se ubicaba en la sala del trono consumiendo la cena
-Muchas gracias Gahiji cómo siempre toda tu comida es la más exquisita - agradeció haciéndole una sonrisa, la princesa trataba a todos con mucha gentileza esto hacia que todos le tuvieran afecto y confianza
- Mi deber es darles lo mejor princesa y yo soy muy feliz de hacer eso - respondió gentilmente haciendo una reverencia para la joven
Llamando la atención de todos las puertas de la sala del trono se abrieron dejando pasar al general y al soldado Ikeni llegando ante la presencia del Faraón, este dejo al lado su vino para proceder a hablar con ellos
- Cómo ya saben mañana es el cumpleaños de mi hija y quiero que ustedes se encarguen de su seguridad por si llega ocurrir alguna cosa y sobre todo en el cortejo -
- Estamos enterados mi rey, le damos nuestra palabra que nada le pasará a la princesa - hablo seguro el general
-¡Perfecto! ahora ya pueden retirarse - ordenó
Pero antes de que se pudieran ir, sus miradas se cruzaron, Ikeni no pudo evitar mirarla y se perdió en ella, Ariadna se centro en el perdida en su mirada correspondiendo cada gesto.
La heredera se retiró de la sala del trono pidiendo permiso a su padre y fue rápidamente detrás de Ikeni.
__ ¡Alto ahí oficial! - ordenó la hija del rey provocando los nervios en el - ¿se puede saber porque me has estado evitando Ikeni? - lo miro cruzándose de brazos no tan contenta
- Perdóneme princesa pero es que he estado ocupado - mintió terriblemente haciendo que Ariadna rodara los ojos
- Ikeni te han dicho que mentir no es lo tuyo - dijo con molestía mientras lo miraba, el joven levanto su mirada y esto provocó que sus miradas se conectarán, sentía como todo su alrededor cambiaba cuando ella estaba cerca de el, Ikeni solo se limito a quitar su casco y acercarse un poco más
- Lo se, pero si estoy cerca de la princesa no sabría que hacer - en voz suave dijo provocando un silencio en la princesa al mirarlo, Ariadna no sabía lo que estaba ocurriendo en esos momentos, sentía como la electricidad invadía por completo su cuerpo, acelerando los latidos de su corazón, cómo es que esto pasaba se cuestionaba ella, desde aquellas palabras que el oficial le había confesado accidentalmente todo cambio.
Estaba apunto de besarla, apunto de probar sus tiernos labios por primera vez, no podía detenerse y menos ahora que estaban tan cerca el uno al otro y notando el interes de la joven hacia el, ella cerro sus ojos lentamente dejándose llevar por el oficial pudiendo sentir poco a poco una chispa de sus labios, ese sentimiento de nuevo la rondaba esa electricidad
Ikeni la beso dulcemente poco a poco, por fin pudo probar su dulce sabor, el dulce sabor de esos labios de su amada pero a mala suerte de ellos su beso duro pocos segundos haciendo que se separaran al instante y con nerviosismo al notar la llegada de una de las damas del harén
- ¡Aquí estás, por fin te encuentro Ikeni! - dijo karoma al llegar dedicándole una mirada sonriente al muchacho y una reverencia a la hija del rey - Princesa -
- ¿Karoma? en qué te puedo ayudar? - pregunto pero su mirada se centraba en la princesa
- Recuerda que teníamos una plática pendiente - lo tomo del brazo y ese acto hizo que Ariadna se molestará mirando no tan contenta al soldado haciendo que ikeni se soltará poco a poco de la sierva
- Yo me retiro a mis aposentos - dijo al tratar de ocultar su molestia - y felicidades a ambos
Ikeni sintió el enojo de la joven y trato de ir tras ella pero fue detenido por karoma
- A dónde crees que vas guapo? - una vez más lo agarro de su brazo pero el oficial le puso un alto
Ahora no Karoma estoy ocupado! - hablo firme y se retiró de su presencia provocando que Karoma se enojara, Ikeni trato de caminar lo más rápido que pudo para alcanzar a la hija del rey y antes de que está pudiera entrar a su cuarto noto que alguien llegó ante ella y al ver qué era el lo ignoro
- ¡Por favor no quiero que malinterpretes las cosas...karoma ella, ella es solo una amiga - la miró con preocupación tratando de hacerle entender
- Una amiga que está muy interesada en ti - lo miro con recelo - pero tranquilo soldado no tiene nada que explicarme.... - Sin darse cuenta había sido interrumpida por Ikeni quien la había besado por sorpresa creando un beso pero lleno de sentimientos, fue un beso corto para que nadie los viera pero eso la dejo totalmente sin palabras y en blanco, ella lo miro mientras Ikeni le sonreía con dulzura y guiñandole el ojo se retiró volviendo a sus labores
La princesa sonreía tímidamente y cerro sus ojos suspirando al tocar sus labios, un sentimiento inevitable y hermoso la consumía poco a poco sabiendo que eso le traería problemas para ella siendo la hija del faraón de Egipto y para su noble soldado....
