Capitulo 40

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Siento mucho a los que vieron el capitulo 39 de nuevo, eh recibido noticias de que wtpd esta borrando algunas cuentas y los creadores han perdido todo. por miedo a que me pase lo mismo eh estado copiando y pegando todos los cap, se me cruzaron los cables y termine publicando de nuevo el cap 39. Una sincera disculpa , espero que ahora si disfruten el capitulo siguiente.

A las cuatro de la tarde siguiente la boda ya estaba en marcha. Casi todos los invitados habían llegado, aunque la aparición de la infame Muriel Weasely de la que tanto había oído hablar Hermione fue un poco una pesadilla, para ser honesto. La mujer tenía una opinión que transmitir sobre todos y sobre todo, y ningún filtro ni tacto del que hablar.

"¡Te ves genial!" Dijo Ron, luciendo bastante sorprendido cuando Hermione reapareció en la marquesina. "No me lo esperaba... guau".

"Siempre el tono de sorpresa", dijo Hermione secamente, aunque estaba sonriendo. "Tu tía abuela Muriel no está de acuerdo, la encontré arriba mientras le estaba dando la tiara a Fleur. Ella dijo: 'Dios mío, ¿esta es la hija de muggles?' seguido de cerca por un comentario sobre mis tobillos flacos y mi mala postura".

"No lo tomes como algo personal, ella es grosera con todos", dijo Ron sacudiendo la cabeza. "Deberías oírla hablar de mis pecas".

"¿Hablando de Muriel?" Preguntó George, saliendo de la marquesina con Fred a su lado. "Ella simplemente comentó que mi nariz parecía estar descentrada, o tal vez mis orejas. Realmente no parecía ser capaz de notar la diferencia".

"Mala vista", dijo Fred, asintiendo sabiamente. "Sin embargo, desearía que el viejo tío Bilius siguiera con nosotros; era muy divertido en las bodas".

"¿No fue él quien vio a un Grim y murió veinticuatro horas después?" Preguntó Hermione, frunciendo ligeramente el ceño.

"Bueno, sí, se puso un poco extraño hacia el final", admitió George.

"Pero antes de volverse loco, era el alma de la fiesta", dijo Fred, sonriendo. "Solía ​​beberse una botella entera de whisky de fuego, luego corría a la pista de baile, se levantaba la túnica y empezaba a sacar ramos de flores de su..."

"Sí, suena como un verdadero encantador", dijo Hermione, sin querer contemplar más esta inquietante anécdota. Harry, por otro lado, estaba a carcajadas.

"Nunca me casé por alguna razón", dijo Ron sin darle importancia.

"Me sorprendes", dijo Hermione poniendo los ojos en blanco con apostrosis hacia el techo de la tienda, pero se estaba riendo a pesar de sí misma.

Y entonces todos se echaron a reír. Hermione todavía estaba riéndose cuando llegó un solitario rezagado, y se giró a tiempo para ver a un joven de cabello oscuro que le resultaba extrañamente familiar, y a quien Hermione solo tuvo tres o cuatro segundos para reconocer...

"¡Víctor!" exclamó, dejando caer la bolsa de cuentas que llevaba consigo y abrazando al jugador búlgaro de Quidditch. Ron lo recogió, levantándolo con una expresión de incredulidad en su rostro por lo pesado que era, y luego se encogió de hombros y se lo empujó a Harry, quien lo tomó mientras le lanzaba a su mejor amigo una mirada que decía muy claramente qué esperas que haga  . hacer con eso? Hermione retrocedió rápidamente después de un momento, sonrojándose. "No sabía que estabas... Dios mío, es encantador verlo... ¿cómo estás?"

"Bien", dijo Viktor, sonriéndole mientras le entregaba a Ron su invitación. "Te ves maravilloso."

"¿Cómo es que estás aquí?" Preguntó Ron, revisando la invitación y mirando con bastante desconfianza a su invitado.

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