Capítulo 14

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Primero que nada debo decir que estoy muy emocionada por haber llegado al 1.09k de vistas. Esto es algo que realmente no imaginaba. Tengo ganas de llorar por la felicidad y es todo gracias a mis queridos lectores. Este capítulo será el final de este libro. <3333 Amor y corazones para todos. Papá Noel les enviará un Liam Noah a mis lectoras.

Después de la llamada de Susie, nunca más volví a saber de ella. Al principio me dió un poco de pena pero comprendí que no lo merecía. Lamentablemente Dag murió, aún así dejó en este mundo a su hijo: un tierno cachorrito llamado Elin. Mi hijo Axel adoraba a ese animalito y se encargaba de cuidarlo aunque más bien era al revés. El perro cuidaba a mi hijo.

Poco después tuve otra hija con Cheryl. A esta decidimos nombrarla Miley. Decidimos que no podíamos vivir las dos niñas, el niño, mi esposa y yo en la misma casa. Esta era muy pequeña y compramos lo que ahora se conoce como «Mansión LeBern», esta residencia era muchísimo más espaciosa. Tenía por lo menos seis habitaciones y cuatro baños. Era de dos pisos. En el de abajo se encontraba la Sala de estar, la cocina y la enorme Biblioteca de Cheryl. En el piso de arriba se hallaban los cuartos junto a los baños y algo así como un mini club solo para nosotros.

Allí había una mesa para jugar cartas y una mesa de billar. En una de las paredes se colocó una televisión gigantesca que en realidad no tenía sentido ponerla ahí pero igual lo hicimos. En la pared paralela a la puerta había una ventana desde la cual se veía todo el espacio que abarca el patio. Afuera en el patio había una piscina enorme también que utilizamos casi todos los días.

Luego de terminar todas las remodelaciones y decoraciones a la casa, un año después llegó Lizt y por último Julia.

Cuatro hijas y un hijo. Genial.

Tengo cuatro mini Cheryl's. Las niñas se parecen mucho a ella, mientras que Axel es un poco parecido a mí.

Actualmente mi primera hija tiene veintiún años de edad y va en el último año de la Universidad Othagawa, escuela de artes. Es la mejor del país. Esa escuela básicamente fue creada por Cheryl y yo. El colegio estaba abandonado hace un tiempo, sin embargo, mi esposa decidió que estaría bien reparar la enorme edificación y yo estuve de acuerdo.

El proceso de reparación llevó unos cuantos meses. Al final todo salió bien y ahora nuestros hijos se preparan para un nuevo año en esta escuela.

Axel tiene veinte años, por lo tanto va en el cuarto año de estudio en esa Uni. Miley va en el tercero, Lizt en el segundo y Julia en el primero.

Es increíble como el tiempo pasa tan rápido. Parece que fue ayer cuando los veía correteando por toda la casa.

Durante la primera semana de clases debo admitir que los extrañaba. Axel me llamó y habló de una chica justo como yo lo hacía de su madre.

Cheryl me obligó a contarle quién era esa chica, pero no le dije nada y como «castigo» tenía que acompañarla a eso donde van los escritores a firmar libros de fans. Estuvimos ahí literalmente toda la tarde, ella daba autógrafos y yo hablaba de sobre cómo había sido vivir con ella por estos últimos veintidós años de nuestras vidas.

***

Resulta que mis suegros y mi padre aún seguían vivos y continuaban siendo las mismas personas de siempre. Cada vez que podíamos les hacíamos una visita y llevábamos a sus nietos.

En las fechas festivas —como Navidad y año nuevo— nos reuníamos todos, incluyendo a los que después de tantos años seguían siendo nuestros amigos.

Sara, bueno, la que creíamos que su nombre era Sara; en realidad se llamaba Charlotte Hortny. Con todo lo que pasó en su vida antes de conocer a mi hermano fue necesario cambiarse el nombre. Aunque de un modo u otro, Erick —el muerto en la boda doble— logró encontrarla. Al parecer el hombre tenía sus contactos para localizarla.

Leo perdonó esto, era algo entendible. Ella tenía miedo de ser encontrada aún luego de la muerte del tal Erick. Después de todo, la chica logró superar su traumático pasado junto a la familia que había creado.

Por parte mía y de Cheryl, los problemas no terminaron. Lizt casi muere en un accidente con sus amigos y mi esposa se culpaba por eso. Los amigos de nuestra cuarta hija eran decentes. No eran de esos adolescentes que se drogaban y salían de noche a fiestas sin permiso de los padres. Lizt sabía tomar buenas decisiones con respecto a quiénes le rodean.

El día del accidente se dirigían a una excursión de la escuela y Cheryl permitió que fueran a pesar de no querer. Un auto se les atravesó de repente y el chico responsable que conducía tuvo que hacer una maniobra que no salió muy bien. El coche en el cual iba mi hija dió unas cuantas vueltas hasta chocar con un árbol a un lado de la carretera.

En el hospital, Cheryl no dejaba de culparse por eso. Decía que era una mala madre y cosas así, pero en realidad era la mejor mamá del mundo.

***

—¿Por qué me escogiste a mí? —me preguntó mi esposa junto a mí en la cama.

—No lo sé realmente. Desde que te vi, llamaste por completo toda mi atención. Supongo que era tu carácter de: «váyanse todos a la mierda» —no pude evitar reírme—, el día en que nos vimos por primera vez hace veintidós años.

Ella rió conmigo.

Dos toques en la puerta de nuestra habitación se escucharon.

—Mamá, papá, ya todos están listos para la foto —anunció mi primera hija al otro lado de la puerta.

Se me había olvidado la foto. Hoy es el aniversario del día en que Cheryl y yo nos conocimos.

—Ya vamos a salir —comentó mi mujer.

Ambos salimos tomados de la mano. Sintiendo exactamente lo mismo que la primera vez, aunque en ese entonces todo era fingido pero ya había algo entre nosotros. Ella vestía un vestido celeste y un par de tacones bajos de color negro. Su cabello estaba recogido en una cebolla. Mostraba su tatuaje de luna y adornaba su cuello con un collar de perlas que yo mismo le compré.

Contratamos a un fotógrafo profesional para tomarnos la fotografía. Mi cuñado Aaron y su marido, mis suegros, mi padre, Leo con su esposa, Derek, Alissa, Andreik y mis hijos estaban allí.

Todos sonreímos. Todos fuimos felices.

Y para terminar... Creo que falta algo.

¡Yo sé que es!

Pues habla, mi querida conciencia.

Falta... ¡La frase final del libro!

Ah, si. Cierto.

"No tengas miedo de lo que pueda pasar. A veces tenemos una idea errónea de las cosas"

~MontezYesi

Vale, debo admitir que este libro ha sacado lo mejor de mí. Pero bueno demostré que Leo y Noah sí discutían y que no se llevaban tan bien como Cheryl creía. No era la gran cosa aunque igual no eran los mejores. Imperfectamente Perfectos y Desde que te vi son dos de mis obras que nunca olvidaré. Espero desde lo más profundo de mi corazón que les haya gustado a todos. ¡Nos vemos en Indicados!

TRILOGÍA: AMOR ALQUILADO✔️Where stories live. Discover now