Acordes menores

Capítulo 6

The show: 1/2

Nos encontrábamos en el backstage del concierto.

En el camerino de los chicos, hay un espacio limitado. Al frente de la entrada hay, una mesa grande con un montón de comida y bebidas listas. No tenia muchos detalles, era muy sencilla pero con mucho eco. Hace dos semanas no hubiera pensado en asistir a un concierto. Ahora, no lo pensaría dos veces y lo haría.

—¿Y te ha gustado estar Chris?

—No, solo lo veo como un amigo —Respondí

—Seguro que quiere algo más que una simple amistad...

—Pero yo no quiero, no somos compatibles... Es mejor que se fije en otra chica, y elige tener citas con ella.

—Yo también lo pienso, porque la chica con quien tiene citas, tiene la mirada fija en otro—Irina sonríe al hacer ese comentario.

—¡Treinta minutos para salir chicos! —Grita Ane

Estaban todos los chicos en el camerino, menos él... Marcos no daba señales de vida, el único que faltaba para salir al concierto. Me extraña su ausencia ahora. Seguro que llega ahora. Clavé la mirada en la puerta como treinta veces, esperando que apareciera de la nada. Me da igual si mis amigas notan lo nerviosa que estoy por verlo. Entonces, doy un paso hacia adelante al levantarme del sofá, pero Chris es quien me frena antes de salir.

Sus ojos lucen divertidos. Pero aún no le he hablado lo de las citas y que no tendremos ninguna más. Decirle a alguien que no quiero más citas porque ya estoy encaprichado de alguien más es complicado. No quiero ser una rompecorazones, como lo fueron conmigo. Necesito encontrar la manera justa de explicárselo sin destrozarlo por completo. ¡Pobre! Es genial, pero no provoca en mí el mismo efecto.

Joder, si tan solo Marcos entrara.

—Juraría que no ibas a venir, ¿porque has venido si no querías?—me preguntó Chris

—Hola, eso es lo que se suelen decir dos cuando se ven—le salude.

—Esas cosas no hacen falta, nosotros a lo importante... —me dijo —Estás diferente, ¿Te has puesto más maquillaje de lo normal para venir a verme?

Oh mierda...

Estoy roja.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, con vergüenza, especialmente después de soltar eso delante de todos. Me puse completamente roja. Una punzada atravesó mi corazón. Mierda. Los demás me prestaron algo de atención. En este momento, todos me observan, y no es algo que me agrade mucho. Pero la peor parte es que incluso Marcos, que acaba de entrar por la puerta, me mira sin pestañear siquiera.

El calor ardió sobre mi rostro. Me estaba mareando por la falta de oxígeno. Las miradas me volvieron a quemar. Pero tengo un amiga que siempre resuelve todo.

—El caso es que Jude es guapa, no necesita maquinarse para ti, Chris.—Ignoró a todos y volteó hacia Nian—¿De dónde son las hamburguesas? Están muy buenas.

—Del McDonald's —Contesta Nian

Chris gira la cabeza hacia atrás y se encuentra con Marcos, que está parado allí. Pero, ¿qué podría salir bien en esto? Nada... Porque Marcos pasa por delante de mí, me sonríe y me guiña un ojo. Así como así, el aire cambió. Mi pulsación disparo y cada mirada que me lanzaba encendía otra chispa de excitación. Ya no sé de que se trataban esos encuentros, pero se que eran mucho más que coincidencias.