Imperfectamente Perfectos 1

282 100 61
                                    

〘 IMPORTANTE 〙

Antes de leer, quiero pedir de favor a todas esas personitas que lean este libro, que voten. Si no votan no me ayudan y no tengo otro modo de saber si leen o no mis libros. No les cuesta nada dejar su voto al final de leer cada capítulo. Gracias, ahora pueden continuar.

***

En serio me pregunto en qué estaba pensando cuando escogí estudiar psicología. Al menos -el mes pasado- ya me gradué. Tengo una buena compañía para pasar el rato en esta clínica en la que finjo escuchar a las personas que ni siquiera conozco. Y esa genial compañía son los libros.

Miro a todos mis pacientes a través de mis gafas. No las necesito pero siento que me dan un aire más... ¿profesional? Mi cabello siempre está atado en una coleta. Uso suéteres de cuello alto para ocultar un pequeño tatuaje de una luna tatuada en un costado de mi cuello, pantalones ajustados y tacones bajos. En fin, de las locuras que hice en mi adolescencia, el tatuaje fue una de ellas.

Los fines de semana no tengo que ir a trabajar y hoy es sábado alegremente. No tengo que verle la cara a cualquier desconocido para que me hable de sus problemas. Podrán decirme insensible, pero es como el chisme gratis. En su momento -y aún también- llegó a interesarme el comportamiento humano. Ah, cierto, por esa razón estudié psicología.

Juré que cuando me graduara encontraría un lugar para vivir que no fuera la habitación perteneciente a mí desde que nací hasta ahora. Para rematar, la comparto con mi hermanito de diez años llamado Aaron.

Deberías presentarte, cariño.

No lo creo. Me gusta ser una desconocida por el mayor tiempo posible. Y mi querida conciencia, deberías callarte.

-¿Ya te vas? -esa mis adorados amigos es la voz de mi hermano pequeño.

Él habló mirándome con una carita de tristeza. Me parte el alma verlo así.

-No, pero pronto lo haré -respondí yo, con la maleta en la mano-. En cuanto llegue el taxi me marcharé y tendrás la habitación solo para ti. ¿Acaso no es genial?

-Hermana, no quiero que te vayas - murmuró el niño, abrazándome.

Todo esto me pone muy triste.

-Querido, todo estará bien. Debes cuidar de mamá ahora que yo no estaré -le ordené suavemente, apartándolo con delicadeza y una pequeña sonrisa.

-¿A quien voy a molestar cuando te vayas? -preguntó el crío, cambiando el tono triste. Oh, pequeño zorro.

-Puedes molestar a mamá.

-No, gracias. Todavía quiero tener la cabeza sobre mis hombros.

Me llena de orgullo ese niño.

¡Oh, cállate!

-Muy inteligente de tu parte -solté una risita.

Mi madre entró en la sala con mi padre. Me volteé hacia ellos.

-Cheryl, cariño, el taxi ha llegado -comunicó mi madre colocando su mano en mi hombro.

Creo que tu plan de mantener oculto tu nombre ha fallado.

Mi apellido sigue siendo desconocido, conciencia.

Tomé las maletas y me despedí de todos. Desordené un poco el cabello de Aaron sólo porque me gusta molestarlo. Subí el equipaje al vehículo que me llevaría al aeropuerto. Tenía las llaves de la casa a la que me mudaría en el bolsillo de mi pantalón. Sería un viaje largo desde el campo a la ciudad, así que elegí ir en avión para acortar el tiempo. Necesitaba estar alejada completamente de mi familia. Mis padres protestaron por esto, pero igual los ignoré.

TRILOGÍA: AMOR ALQUILADO✔️Where stories live. Discover now