El perfecto orden y control de Kylian fue devastado cuando dejó entrar a Abigail a su vida, la mujer por la que ha estado obsesionado durante años y ahora es suya. Sin embargo, para un monstruo como Kylian, nada es suficiente cuando se trata de Abig...
Ojalá les guste, si comentan mucho me alegran la noche❤️🔥
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Abby
Kylian se había encargado de hacer de Potions mi canción cada vez que subía a bailar, él la elegía al menos una noche, le gustaba verme sobre la pista mientras la letra describía una parte de su sentir en el pasado que aún no me contó.
Mis ojos no dejaban de mirarlo, siempre los mantenía en él, evitaba que se volviera loco de celos y me dejara sin público, el cual disfrutaba del movimiento sensual de mis caderas empujando contra el tubo de metal, entretanto, mis manos subían y bajaban a través de él en un acto sugestivo. Con lentitud me deslicé hasta el suelo iluminado por las luces violetas, me puse de rodillas, mi larga melena oscura sujeta por una liga se oscilaba por un lado de mi hombro.
Desde que estaba con Kylian no necesité ocultarme más, podía bailar sin tanto maquillaje y sin pelucas de colores y el resultado me gustaba más.
Mi pecho tocó el suelo, mi culo cubierto por una pequeña falda mostraba la tanga pequeña y roja, color que sobresalía por encima del negro que conformaba mi vestimenta la noche de hoy.
Kylian permanecía impasible en el rincón de su lugar habitual en Eros, pero el calor de su mirada hacia arder mi piel por donde la posaba. Dio un trago al whisky y relamió sus perfectos labios con lentitud mientras yo me ponía de espaldas y dejaba mis piernas danzar libremente, al tiempo que mis manos tocaban tentadoramente mis senos sobre el top de látex que evidenciaba la dureza y redondez de mis pezones.
Apenas los rocé y un latigazo de placer atenazó mi centro, los ojos de Kylian no ayudaban a mantener mi excitación a raya, cuando nos mirábamos de esta manera, éramos capaces de olvidarnos de todo lo que nos rodeaba.
Ahora mismo solo estábamos nosotros: él duro por mí y yo mojada por él.
Jadeé, desconcertada por todo lo que provocaba en mí, incluso cuando hacia una hora atrás me folló contra la puerta de su oficina. No tenía suficiente. Jamás lo tendría. El sexo era una parte importante de nuestra relación, podría decir que toda ella se basaba en eso, probablemente fue así cuando nos conocimos, pero ahora sabía que había más, solo que, esa parte oscura de mí siempre reclamaría la parte oscura de él.
Amaba esos momentos llenos de pasión y lujuria donde Kylian se convertía en mi dueño, y yo en su pequeña monstruo.
Me puse de pie, devolviéndome a la realidad. Mi cuerpo trepó con agilidad el tubo y mientras las últimas notas de la canción se escuchaban, me deslicé lentamente a través del metal frío, fue una calma para el calor llameante que amenazaba con incinerar mi piel desde adentro, hacia afuera.
Cuando mis tacones tocaron el suelo una vez más, las luces se apagaron y todo se volvió oscuridad. Respiré agitada y me tomó unos segundos recobrar la compostura. Esa última vuelta me había mareado.
