Sed De Amor Que Mata

CAPITULO 15 "MALESTARES"

Llega la esperada mañana y Sam pasa por Mon, se asegura de que está en condiciones de salir y se van. Sam la lleva a comer langostinos grandes y se asegura de pedir bastantes platillos para que Mon coma bien y recupere aún más sus fuerzas. Mon se encuentra muy emocionada por tanta comida y comienza una sesión de fotos a cada platillo.

Sam: Oye en lugar de tomarles foto comételos.

Mon: Khun Sam te agradezco me trajeras a comerlos, se ven muy exquisitos, las fotos son porque quiero tener recuerdos de todo lo que pueda.

Sam: ¿Porque lo dices así? ¿Te sientes mal?

Mon: No por ahora, de hecho me siento mucho mejor, es como si mi fuerza hubiera regresado durante la noche y boom, tengo la misma energía de siempre, incluso yo diría que más.

Sam se queda pensando en lo que le acaba de decir Mon y otra cosa más, ¿Por qué si Mon ya se ha recuperado, aún no puede sentir su aroma Sam?

Mon: Sírvete algo vamos a comer ya.

Sam: Sabes Mon nosotros no podemos comer tanto, nuestro organismo lo rechaza y nos sentimos mal, si no nos atendemos podemos morir en tiempo.

Mon: Pero siempre les hemos visto comer en público a ti y al Sr. Kirk.

Sam: Lo sé, lo hacemos para guardar apariencias ente los humanos y para adaptarnos a su forma de vivir, sería extraño que no tuviéramos amigos, o que al salir con ustedes solo los veamos comer.

Mon: Entonces tu solo finge que comes, yo me encargo de estos platillos.

Sam infla un poco su cachete aparentando tener comida en la boca.

Mon: Pero finge el masticar también.

Se encontraban ya de regreso y Mon le recordó a Sam cual era la condición con la que había aceptado salir con ella.

Mon: No te desvíes del camino Khun Sam, recuerda que vamos para tu casa, no puedes negarte porque me lo prometiste.

Sam: Lo sé y de hecho te tengo una sorpresa ahí.

Mon: ¿Me vas a chupar la sangre?
Dice con un tono muy burlesco.

Sam: Eso no da nada de risa Mon, si te pusieras un poco en mis zapatos comprenderías porque no me produce nada de risa.

Mon: No seas tan seria, solo estoy bromeando un poco.

Llegan a la casa de Sam y ella le pide a Mon que cierre sus ojos, después la lleva al frente de la piscina, dónde le tiene preparada una mesa donde reposa una botella de Ron y una caja pequeña de regalo, a su alrededor muchas velas encendidas. Cuando llegan al frente de la mesita…

Sam: Ya puedes abrir tus ojos Mon.

Mon se emociona muchísimo, nunca nadie había hecho algo igual por ella.

Mon: Sam esto es perfecto, dime ¿tú lo preparaste?

Sam: En realidad tuve que pedir ayuda ya que estuvimos fuera toda la tarde.

Mon: ¿A quien le pediste que te ayudara?

Sam: No te vayas a molestar pero le pedí a Kirk que lo adornara, es que el pues sabe lo que paso.

Mon: No me molesta, pero ahora veo que tiene buenos gustos.

Sam se para a un lado de Mon y le entrega la caja de regalo, al abrirla observa que contiene dos brazaletes iguales los cuales tienen una piedra en el centro en forma de corazón y están hermosos.

Mon: ¿Y esto? ¿A qué se debe el regalo? ¿Y porque los dos son iguales?

Sam: Este regalo tiene un solo motivo, Mon yo me he dado cuenta de que me enamoré de ti y no por el hecho de que te hayas entregado a mí en cuerpo y alma, me enamoré de tu calidez como persona, de tu bondad, además de que eres muy hermosa.
¿Te gustaría ser mi novia?

Mon: Sabes, creí que no me lo pedirías, llegue a pensar que por ser una humana no podría estar contigo y eso me llenó de tristeza, pero si tú haces lo que sea para convivir con nosotros, porque no hacer lo mismo para convivir con ustedes…Sí, acepto encantada en ser tu novia.

Sam procede a colocarle un brazalete a Mon y viceversa.

Sam: Brindemos por nuestro amor, ahora puedo llamarte mi amor, no sabes las ganas que tenía en decirte así, mi amor.

Mon: ¿Te puedo pedir una cosa amor?

Sam: Lo que tú quieras.

Mon: No quiero que te resistas a mí o a estar conmigo, no podemos cambiar tu instinto y tampoco podemos estar suprimiendo nuestros deseos. Lo haremos todo con cuidado, pero si algún día llegara a pasar algún accidente, no te sientas mal por ello, porque ambas elegimos esto.

Sam tiene mucho miedo de que algo pueda ocurrir, pero pondrá todo de su parte para cuidar de Mon, así que asienta con la cabeza.
Mon se para junto a Sam…

Mon: Ahora que te parece si nos damos un baño porque estoy exhausta.

Sam: Claro vamos arriba a la tina.

Sam se disponía a moverse cuando sin previo aviso ni nada Mon la aventó dentro de la alberca.

Mon: Te dije que me quería bañar, es aquí y ahora.

Mon salta también a la alberca cual niña chiquita se avienta entusiasmada.

Mon: ¡Khun Sam! ¿Por qué no me dices que el agua está helada?

Sam: Lo siento, es que yo no siento el frío, por eso no tenía idea de la temperatura. Pero por lo visto te ha servido el chapuzón ya que hace un momento tu corazón estaba latiendo a otro ritmo, ¿Qué tenías en mente amor?

Mon: No te burles y ayúdame a salir…enserio amor me estoy comenzando a sentir mal.

Sam abraza a Mon y la lleva hacia afuera de la alberca, apenas pone un pie fuera Mon cuando se debilita y está a punto de desmayarse, Sam la tomo rápidamente entre sus brazos, la carga y la lleva hasta la recamara para que pueda descansar.

Mon: Lo siento, creo que aún no me recupero del todo por lo que hicimos el otro día.

Sam: Amor tenemos que llevarte con un médico ahora.

Mon: No, no es para tanto, tú y yo sabemos que no me van a encontrar nada, ya que lo que tengo es desconocido para ellos.

Sam: Yo sé quién nos puede ayudar.

Mon: ¿De quién se trata? No me digas que otra vez le pedirás consejos a Kirk.

Sam: No amor, iré con la abuela.