5. Procesando la información

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Todas se habían quedado pensando el motivo por el cual las constelaciones, justo esas, estaban en ellas.

- Zoe, aún hay algo que no logro entender, si las constelaciones querían cumplir nuestra deseos, ¿cómo es que somos las constelaciones que son esa personalidad?

Todas se quedaron en silencio y Zoe intentó darle una explicación.

- Bueno Yoyo, a lo mejor quieren que nos ubiquemos para poder buscar una solución, por ejemplo yo podri intentar hacer menos cosas con Cloe, sin ofenderte hermanita...

- No, tranqui... - Cloe entendía lo que su hermana decía, estaba harta de que nadie las diferenciarán y que, incluso, alguna gente pensara que eran la misma persona.

- Bien, entonces... ¿tenemos que intentar superar nuestros problemas, enganchadas a unas constelaciones?

- Parece que sí... - dijo Ester.

Todas se pusieron a pensar como podrían quitarse los problemas de encima hasta que Andrea las interrumpió.

- Chicas, casi no puedo moverme con estas cadenas y se está haciendo tarde, ¿no deberíamos volver?

- Pero si volvemos podrían darse cuenta de que algo nos pasa y nos meteríamos en serios problemas... - dijo Nora.

Andrea intentó acercarse al grupo pero la piedra pesaba demasiado y no tenía tanta fuerza.

- Vamos a ver, primero deberíamos solucionar los problemas fáciles como... Que Ester tenga menos responsabilidades y que Yoyo tenga más... O que Sirio, perdón, Fiona les cuente a sus padres que está harta de ser la hija perfecta... Y cosas por el estilo.

- Puede que suene fácil lo de Ester o lo de Yoyo pero mis padres no me escuchan, se lo he intentado decir un montón de veces y no me entienden, piensan que he hecho algo más y se preocupan o que me ha pasado algo, pero lo único que me pasa es por su culpa.

- Te entendemos pero ahora deberíamos ir solucionando uno a uno, podemos empezar por Yoyo y luego por Ester, ¿qué os parece?

Todas estuvieron de acuerdo con Zoe, ahora ella parecía la voz cantante.

Entre los matorrales, de repente, se escucharon voces familiares para las chicas.

- Oh, mierda mis padres... - dijo Andrea más agobiada que enfadada -, rápido ayudadme a esconderme...

Pero antes de que nadie pudiese hacer nada ya tenían los padres frente sus narices.

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