Los monstruos, a veces, tienen rostros hermosos, caminan entre nosotros y se distinguen por un carisma envolvente.
Los monstruos, a veces, regalan flores y chocolates, te escriben canciones y declaran su amor a los cuatro vientos.
Los monstruos, a veces, saben manipular a la gente, esconden sus garras y se camuflan con un buen prestigio.
Los monstruos, a veces, rompen las almas de acuarelas sonriendo con hipocresía mientras te destruyen lentamente.
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Alma de acuarelas - Pausada
Teen FictionLas almas de acuarelas son frágiles y volátiles