Con una nota de amor

Capítulo treinta y seis | Si hay alguien más

Skylier

Cerré los ojos, sintiendo la brisa fresca golpeando mi cara, de reojo noté como Thiago se sentaba a mi lado, sin decir nada, solo me estaba observando con fijeza.

—Estuve pensando. —Rompió el silencio de repente, lo observé de reojo.

—¿En qué? —Alcé la ceja, esperando que él hablara.

—En nosotros, Sky, quiero que me digas si llega alguien más a tu vida y hace sacudir tu mundo, pero no me engañes, te lo suplico, preferiría que me hablaras con la verdad, aunque me duela pero lo menos que deseo es que me mientas.

Le acababa de decir que lo amaba y él creía que yo lo dejaría por alguien más..

—No te dejaría por alguien más —Susurré

—Pero si eso sucede, quiero que me lo digas.

Suspiré y asentí.

—Si llega a suceder, te lo diré, quiero que me prometas lo mismo —Lo mire de reojo

—No va a pasar, joder, no, eso no pasará, te amo y no te dejaría por nadie.

—Es solo una promesa, solo si eso un día llega a suceder.

—Esta bien, te lo prometo. —Se acercó a mí y besó mi cabeza, mientras sus brazos estaban en mis hombros.

Lo observé y sentí como él tomaba mi mano y la apretaba con suavidad mientras acariciaba mis nudillos, me acurruqué un poco en su pecho, sintiendo como él besaba mis cabeza.

—Eres tan preciosa—Él había susurrando en mi oído, su aliento cálido hizo que mi piel se erizará.

Sonreí y dejé de mirar a las estrellas para poder mirarlo de reojo, la luz de la luna lo iluminaba y se miraba tan guapo.

—Ya soy tu novia, no entiendo el por qué tantas palabras bonitas.

—Sé que eres mi novia, pero me encanta recordarte lo preciosa que eres.

Sentí que el corazón se me había acelerado, aún después de cinco meses de noviazgo él seguía siendo el mismo del que me enamore.

Thiago era el único hombre que yo me merecía y no quería a otro hombre en mi vida así que no entendía el porque él creía que lo dejaría por alguien más, no estaba tan tonta como para dejar un hombre que valía mucho más que el oro.

Si alguien me hubiera dicho que terminaría siendo novia de Thiago me hubiera reído mucho pero me gustaba esto, me gustaba ser su novia.

Y realmente agradezco tanto haberme equivocado con las notas, si no, no estaríamos así en este momento.

—Es hora de regresar a la ciudad, papis —Llego Leo, mirándonos con nostalgia.

—Si, ya vamos. —Mire a mi novio que también estaba sonriendo con nostalgia —¿Has hecho tus maletas ya? —Sentí el nudo en mi garganta.

—No, tengo que ir a hacerlas.

Asentí.

—Vamos. —Me levanté y luego le extendí mi mano, él la tomo de inmediato y besó mis dedos mientras nos alejabamos del mar.

Subimos las cosas que habíamos llevado a la cabaña al auto y después Thiago abrió la puerta del copiloto para que subiera así que lo hice y segundos después el entro al auto, puso una mano sobre el volante y la otra estaba en mi pierna, dejando leves caricias.