Con una nota de amor

Capítulo diecinueve | Mi novia

Skylier

Las manos de Thiago taparon mis ojos, mientras intentaba guiarme.

—Siento que voy a caerme. —Admití.

—No te caerás, tenlo por seguro.

—Si me llegó a caer te pegare.

—Si te llegas a caer aceptaré esos golpes, ahora continúa caminando.

Bufé, mientras bajaba unos cuantos escalones.

—¿Ya llegamos?

—No.. continúa.

—¿No llegaríamos más fácil si no vinieras tapándome los ojos?

—Podría ser, pero no te lo quitarás, Skylier.

El aire fresco revolvió mi cabello y sentí el olor a naturaleza en mis fosas nasales.

—Ahora si, hemos llegado.

Sus manos abandonaron mis ojos, parpadeé un par de veces y luego mis ojos cayeron en la manta que se encontraba tirada en el suelo, ésta tenía un par de pétalos, entre los árboles había un par de luces, que iluminaban todo el lugar.

—Bueno, yo no sé si te va lo romántico pero, a veces no puedo evitarlo.

Me reí viéndolo con fijeza.

—Envié notas románticas, Thiago. Es obvio que me va lo romántico.

Él me sonrió de lado y se acerco a mi, para dejar un beso sobre mi frente.

—Es bueno de saber.

Me senté sobre la manta, mientras Thiago hacía lo mismo y sacaba un vino de la canasta y dos copas.

Se acomodo las mangas de la camisa un poco arriba de las muñecas, sirvió un poco de vino y me tendió una copa, sonreí tomando un poco.

—Te he notado algo tenso.

—¿A mí?

—Si a ti.

—No, para nada.

—¿Pasa algo?

Él le dió un sorbo a su vino y negó, pero no me convencía.

—Sabes que puedes decirme lo que sea ¿No?

Se escuchó un suspiro de su parte, mientras sentía como tomaba mi mano y entrelazaba nuestros dedos.

—Es mi padre

—¿Tu padre? ¿Eso que tiene?

—Dentro de tres semanas vendrán los reclutadores al campo y quiere que sea seleccionado.

—¿Quiere que te dediques toda tu vida al fútbol americano?

—Si. Sky, me gusta jugarlo, pero no es algo que realmente me apasione.

—¿Por qué tu padre quiere que juegues fútbol americano o mejor dicho, por qué quiere que te dediques a eso?

—Cuando él era joven quería dedicarse a eso, siempre había sido su sueño, él lo había logrado, iba a jugar en un equipo profesional.