Con una nota de amor

Capítulo siete | Jake no es el indicado

Skylier

A veces pienso que ser tu debería ser un delito, ya que a muchas de las chicas, me incluyo, haces que nos dé un ataque al corazón con tan solo tu presencia y con tu sonrisa haces que cada una comience a babear por ti.

Eres tan guapo y a la vez tan sexy, cuando escucho tu sexy voz siento que mis piernas tiemblan, cuando tu olor llega a mis fosas nasales me es inevitable suspirar.

En fin, espero que hoy tengas un lindo día <3

—Y listo —Susurré para después dejar la nota sobre el casillero y salir de ahí.

—Aquí estás ¿Que hacías, Sky?

—Uh, nada importante.

—¿Nada importante? Te noto nerviosa —Dijo Kyle sonriendo

—No estoy nerviosa, solo necesito un poco de café y ¿sabes? Iré por uno a la cafetería antes de que comiencen las clases.

Antes de que ellos pudieran replicar camine hasta la cafetería y pedí un café junto unas galletas para poder empezar mi día con energía.

—Aquí tienes, Sky.

—Gracias, Allie.

Ella me sonrió así que tome mi café y regrese con los chicos, me senté y le di un trago a mi café.

—¿Como te fue en tu viaje?

—Muy bien, me reencontré con un viejo amigo de la infancia.

—Ya me imagino.

—Fue un viaje agradable.

—Estuve ahí, claro que sería agradable —Thiago se acercó a mí y posó sus brazos por mis hombros, lo mire alzando una ceja—¿Que?

—¿Porqué tienes tus brazos en mis hombros? —Su olor era tan delicioso.—Yo no te he dado esa libertad ni confianza.

—Bien, bien —Quitó sus brazos y yo pude volver a respirar con normalidad.

—Dijiste que no éramos amigos.

—Ajá ¿Eso que tiene?

—Pues quiero que tengamos una amistad

—¿Porqué debería?

—¿Porqué no deberías?

—Agh, está bien, no creo que sea tan malo como parece.

—No es para nada de malo, Skylier —Él rodó los ojos—Seré el mejor amigo de todos los tiempos.

—Uh, eso espero.

Él sonrió de lado dejando ver los hoyuelos de sus mejillas.

—Bien, como comenzaremos con nuestra amistad, quiero invitarte a nuestro partido de el sábado.

—Uh, me parece perfecto, ahí estaré.

—Y..

—¿Y?

—No, nada, ahora amiga, te dejo que debo ir a entrenar.

—Bien.

Él besó mi mejilla y desapareció se mi vista con una gran sonrisa en el rostro.

—¿Que fue eso? —Cuestioné confundida.

—Ni idea —Kyle le restó importancia

Jake llegó a nosotros con una sonrisa en el rostro, se acercó a mí y besó mi mejilla, para después pasar sus brazos sobre mis hombros, causando que su olor se colará en mis fosas nasales